Por JUAN LUIS FUENTE
Aunque no nació en Alcobendas, considera esta ciudad un lugar ideal para vivir, acogedor, innovador, seguro y con todos los servicios necesarios para no necesitar salir de él. “Es una localidad para descubrir”, afirma David del Amo Cabrera (Madrid, 10 de julio de 1979), coordinador de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de este municipio. En este departamento lleva 17 años trabajando y 11 ejerciendo su cargo actual de forma brillante y eficaz. Estamos ante una persona absolutamente entregada a su profesión, la que a duras penas le deja disfrutar de sus pasiones: viajar y conocer sitios nuevos, refugiarse en su pequeño paraíso de la Serranía de Guadalajara, reunirse con su familia y sus amigos y, cuando puede, montar en bicicleta. Algo que le acerca mucho a lo que es su permanente aspiración: ser feliz el mayor número de veces posible “sin perjudicar a nadie, porque, para eso hemos venido ¿no?”. Y afirma que, salvo en ciudades importantes, “la visibilidad del protocolo local es reducida”
¿Qué es lo que más te define como profesional del protocolo y las relaciones institucionales?
El rigor, la lealtad a la institución y a las personas que confían en mí y el cuidado en mantener siempre la mejor relación con todos aquellos compañeros de trabajo o profesionales de otras instituciones que me ayudan o colaboran conmigo en mi labor.
¿Cómo, cuándo y por qué empezaste en esta profesión?
Siempre me atrajo. Ya en la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas quise estudiarla como asignatura optativa, pero nunca había quórum y no se impartía. Tuve la oportunidad de incorporarme en 2007 al Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento y, desde entonces, fui adquiriendo más responsabilidades hasta llegar al puesto que hoy desempeño.
¿Cuánto comprende tu alcaldesa la importancia del trabajo que realizas?
Desde el mismo momento en el que llegó al cargo, he comprobado, y me ha transmitido, que valora muchísimo todo lo que tiene que ver con el protocolo y los detalles de la organización de cualquier evento. Es muy consciente de la relevancia de nuestra labor y se preocupa por ella. Y lo mismo puedo decir de todo su equipo.
¿Cuál es la principal seña de identidad del protocolo que practicáis en vuestro ayuntamiento?
Tratar cada acto de forma individualizada para hacer visible y patente el mensaje que queremos transmitir; reflejar y potenciar la cercanía de la alcaldesa, de su equipo y de la institución a través de los actos en los que participan, y hacer sentir a los participantes e invitados que ocupan el lugar que les corresponde y reciben el trato que merecen.
¿Qué es lo que más duro te resulta a la hora de desarrollar tu trabajo en el ayuntamiento?
Me resulta complicado tener que trasladar cambios de última hora o peticiones sobre la bocina a compañeros que tienen que alterar su día a día o, incluso, a veces, sus días libres, para ayudarme. Los cambios suceden, los imprevistos aparecen…y solucionarlos requiere un sobreesfuerzo que me cuesta pedir. Dicho lo cual, siempre recibo el apoyo necesario.
“Siento que en mi entorno profesional (instituciones privadas o administración autonómica, por ejemplo) hay un aumento del valor, la consideración y la credibilidad que se da a lo que hacemos en materia de protocolo desde el ayuntamiento”
¿Crees que el protocolo municipal tiene el reconocimiento que se merece? Celebráis actos casi todos los días, contáis con menos medios y se os exige más que a los demás. Injusto, ¿verdad?
Habría que definir qué reconocimiento necesitamos. Salvo en ciudades importantes, la visibilidad del protocolo local es reducida, por lo que es complicado entrar en algunas escenas. Pero yo sí siento que en mi entorno profesional (instituciones privadas o administración autonómica, por ejemplo) hay un aumento del valor, la consideración y la credibilidad que se da a lo que hacemos.
Eres profesor de Protocolo Oficial en la Escuela Internacional de Protocolo. ¿Cómo ves el mundo de la formación en nuestro sector?
Creo que la incorporación de profesionales en activo es muy positiva para la formación y es algo que, tanto los alumnos como las escuelas y universidades, valoran especialmente. El hecho de que Protocolo ya sea un grado universitario ha supuesto un importante salto de calidad que debe traducirse en la realidad profesional del sector.
Si tuvieses que animar a los más jóvenes a emprender en protocolo y organización de eventos, ¿cómo lo harías?
Les transmitiría que es una profesión que tiene mucho de vocacional. Si no se ejerce con pasión, es difícil estar a la altura de lo que se nos pide. Pero que es muy satisfactorio sentir que tu trabajo, en muchas ocasiones, genera en los demás emociones y sensaciones muy positivas. Que tus ideas pueden, incluso, quedar reflejadas para la posteridad.
También eres jefe de protocolo de la Asociación Española de Protocolo. ¿Qué tipo de labor desarrollas en esta entidad?
Aunque llevo muy poco tiempo en el cargo, me ocuparé de responsabilizarme de los expedientes de los eventos que celebremos y de establecer, junto al resto de compañeros los detalles organizativos y protocolarios de los mismos. Es algo que me provoca cierto rubor porque en la AEP están los mejores y es una gran responsabilidad.
¿Demasiadas asociaciones de protocolo y eventos en España?
Tenemos una gran asociación a nivel nacional, con sus delegaciones regionales, que tiene una larga trayectoria y que ha sido y es muy importante para que la profesión alcance muchos de los objetivos que se propuso y que hicieron necesaria su creación. Lo fundamental es que las existentes trabajen juntas y se coordinen entre ellas.
“Un colegio profesional respaldaría mucho la profesión, pero habría que definir muy bien quiénes pueden acogerse a él, porque hay excelentes profesionales que comenzaron hace mucho y que no disponen de las recientes titulaciones, sin que ello suponga merma alguna en su preparación y desempeño”
¿Necesitamos un Colegio Profesional o es algo que no ves urgente?
Sin duda, constituiría un importante respaldo para la profesión, pero habría que definir muy bien quiénes pueden acogerse a la colegiación, porque hay excelentes profesionales que, por el tiempo que hace que comenzaron, no disponen de titulaciones que son muy recientes sin que ello suponga merma alguna en su preparación y desempeño.
Siempre somos muy diplomáticos cuando respondemos a esta cuestión, pero un alcalde siempre está más pendiente de su jefe de prensa que de su jefe de protocolo…
Tradicionalmente ha sido así, pero es algo que está cambiando. Además, prensa y protocolo cada vez vamos más de la mano. Es cierto que al vecino le suele interesar más la información, la noticia, que los detalles organizativos del evento, pero también lo es que nuestro papel repercute directamente en la imagen que se transmite desde la institución.
“En un ámbito como el de las instituciones públicas, tan variable y marcado por los colores políticos, me satisface mucho haber trabajado con cuatro alcaldes de tres partidos diferentes y con bastantes más directores de Gabinete que han confiado en mí”
¿Cuáles son los principales actos que tienes que organizar cada año en tu ciudad? Me refiero a esos eventos que ya son clásicos en el municipio. ¿Cuál es el que más quebraderos de cabeza te da?
Los más habituales son el Día Internacional de la Paz, el izado de la Bandera de España del 6 de diciembre, los actos de homenaje a víctimas del terrorismo o el pregón de las fiestas patronales. Curiosamente, me suelen generar más quebraderos de cabeza los actos sencillos que requieren una mayor creatividad para que no pasen sin pena ni gloria.
¿Cuál ha sido el mayor reconocimiento que has recibido durante tu trayectoria profesional?
En un ámbito como el de las instituciones públicas, tan variable y marcado por los colores políticos, me satisface mucho haber trabajado con cuatro alcaldes de tres partidos diferentes y con bastantes más directores de Gabinete que han confiado en mí.