Trabajador, siempre con ganas de aprender, con inquietudes, con un talante especial para la amistad y todavía con la ilusión de sus comienzos. Así es este madrileño nacido en Moncloa que lleva más de medio siglo (que se dice pronto) dedicado de manera frenética al mundo de los eventos en el sector médico, en concreto, en Oftalmología, sobre cuyos modelos organizativos se lo sabe todo. Cientos y cientos de congresos (miles…) avalan la trayectoria de este hombre bueno que puede presumir, a sus 74 años, de haber llegado muy alto y triunfante en nuestro sector. Es José García-Sicilia Suárez (Madrid, 1 de julio de 1948), presidente de la empresa Audiovisual y Marketing SL, una de las que tal vez haya organizado más congresos oftalmológicos en nuestro país prácticamente en todas las ciudades españolas. Pepe, para los amigos, es todo un referente para quien la máxima de su vida y su aspiración es seguir trabajando en lo que más le gusta, que en su caso es, evidentemente, gestionar íntegramente las sociedades y organizar congresos de Oftalmología. Recientemente, ha sido homenajeado (como ya lo han hecho antes otras entidades) por la Sociedad Española de Estrabología y por la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto Refractiva (SECOIR), a las que también ayudó permanentemente a lo largo de su extensa trayectoria profesional. No tiene la menor duda de que es muy importante estudiar, formarse académicamente, para ser un buen organizador. “Es esencial en todos los aspectos en un mundo de profesionales”.
¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de los congresos y la organización de eventos?
Comencé haciendo pequeñas reuniones y aprendiendo continuamente con los medios de entonces y siempre en la especialidad de Oftalmología.
¿Qué cambió de entonces a ahora en cuanto a su organización?
Pues mire, los protagonistas siguen siendo los mismos, los oftalmólogos; lo que cambia son los escenarios y los medios.
¿Esto de la organización se lleva en la sangre? ¿Se nace o se pace? Vamos, que desde fuera todo parece muy bonito, pero lo cierto es que desde dentro resulta muy duro e intenso, aunque también gratificante.
En la misma pregunta está la respuesta: se lleva en la sangre. Es muy duro por el nivel de responsabilidad, que cada vez es mayor, pero gratificante cuando se llega a la clausura de un evento y ha salido todo perfecto.
¿Ha tenido maestros en esta profesión suya o fue todo un “hacer camino al andar”?
Sí, los he tenido. Muchos. Mis comienzos fueron con mi familia y a través de Garsi (acrónimo de García y Sicilia), empresa fundada por mi tío por parte de padre, Francisco García Sicilia, que se dedicaba a la administración, publicidad médica, ediciones médicas y congresos de medicina, a lo que hoy día se dedica Audiovisual y Marketing, pero sólo en la especialidad de oftalmología. Fueron verdaderamente pioneros y conocedores plenos de la industria farmacéutica en general. Allí, de alguna manera, me contagié de ese mundo. Estudié publicidad, como alguno de mis primos, y acompañaba a mi padre a las reuniones con las empresas farmacéuticas. Él fue mi verdadero maestro.
Así que estudió Publicidad…
Sí. Mi tío entonces me dejaba estar en los distintos departamentos de la agencia por las mañanas y, por las tardes iba a la calle Fuencarral 45, que era donde se daban las clases de Publicidad, Marketing, etc. Me gradué siendo la 4ª promoción y conocí a grandes gurús de las multinacionales de la publicidad que nos mostraban los anuncios que en aquel entonces salían por televisión y por distintos medios de acuerdo con la campaña que estuvieran realizando.
Esto me lleva a preguntarle por la formación en nuestro sector. ¿Cree que es muy buena noticia que ya se puedan estudiar grados oficiales en organización de eventos y protocolo?
Sí, por supuesto. No tengo la menor duda. Es esencial en todos los aspectos en un mundo de profesionales.
Hemos pasado muy rápido de un formato de organización analógico a otro ya digital. ¿Echa de menos el antiguo modelo o se queda con el actual?
Pues cada uno tiene sus ventajas, pero me quedo con el actual.
Su vida es un viajar permanente con el estrés a cuestas, aunque ello le habrá dado una muy amplia sabiduría. ¿Cómo lo llevan en casa?
Ciertamente, lo siguen llevando regular, igual que les pasará a los médicos que participan y asisten a los congresos y a los profesionales que se dedican a organizarlos. Mis hijas, sé que lo entienden, porque lo padecen.
No todo el mundo puede presumir de una carrera de éxito como la suya en el mundo de la organización de eventos. Habrá tenido momentos complicados, incluso de fatiga, pero ahí está, triunfante. ¿Ha merecido la pena?
No hay nada mejor en esta vida que tener salud y dedicarse vocacionalmente a lo que a uno le gusta, además, siempre y con mayor celeridad, se va avanzando con nuevos medios y escenarios que evolucionan, como la medicina y, lógicamente, la Oftalmología. Lo encuentro apasionante. Además, las amistades y el conocimiento de tiempos pasados y presentes con los que cuentas son un verdadero privilegio para el presente y el futuro.
“Estoy muy orgulloso de haber sido homenajeado por las Sociedad Española de Estrabología y por el SECOIR, y estoy plenamente satisfecho de haber trabajado durante tantos años con éstas y con otras entidades oftalmológicas”
Acaba de recibir no hace muchos días un importante reconocimiento. ¿Qué supone para usted? Háblenos de las muchas sociedades de Oftalmología con las que, desde siempre, tiene estrechísimos lazos.
Este año se cumple el 50 aniversario de la fundación de la Sociedad Española de Estrabología en la que me han entregado una placa de homenaje el pasado día 20 de mayo durante su congreso anual y a la que ayudé en la gestión a sus fundadores: el Dr. Fernando Gómez de Liaño, el Dr. José Perea García y la Dra. María José Centeno Martínez. También en mis comienzos, hace 50 años, ayudé organizativamente con su ponencia sobre radiología al Dr. José María Aguilar Bartolomé que presentaba en el 50 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología celebrado en Madrid, donde también colaboré organizativamente siendo los responsables, el Dr. Gustavo Leoz y el Dr. José María Aguilar. Desde ese momento, surgió una profunda amistad con ellos heredada, a su vez, de su amistad con mi padre.
Su trabajo de hace años también fue clave para el devenir de otras muchas sociedades oftalmológicas…
Bueno, pues también participé con las gestiones para el cambio de club a sociedad de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto Refractiva (SECOIR), entidad que me entregó el pasado día 21 de mayo una placa en reconocimiento a la labor y el trabajo que les presté durante muchos años. También fundé con el Prof. Piñero la Sociedad de Retina y Vítreo. Colaboré organizativa y administrativamente en la creación de la Sociedad Ergoftalmológica Española y en la Sociedad Española de Contactología con los Dres. José María Aguilar Bartolomé y Emilio Gil de Río. La Sociedad Española de Baja Visión y Prevención de la Ceguera la fundamos a comienzos de los 80 con el Prof. Nicolás Belmonte y el Prof. Juliá García Sánchez. Más recientemente, participé en la fundación de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Ocular y Orbitaria (SECPOO) y también en la de la Sociedad Española de OftalmoPediatría (SEDOP). Hicimos igualmente el cambio de club a Sociedad Española de Glaucoma. Al frente del club estaba entonces el Prof. Francisco Honrubia, quien dio paso al Prof. Julián García Sánchez para su actual transformación en la citada Sociedad.
Y su legendario y reconocido periódico Información Oftalmológica también fue reconocido, ¿verdad?
En efecto. Fue en 2019 cuando la Sociedad Española de Oftalmología me otorgó una placa con su reconocimiento por los 25 años de este periódico, del cual soy fundador y director.
¿La clave del éxito de su empresa, Audiovisual y Marketing SL? Supongo que tendrá mucho que ver en él sus hermanas Carolina y Marilyn y, por supuesto, sus hijas Irene y Carlota.
Como cualquier empresa, siempre hay alguien que las funda. Una persona o varias son el núcleo de ella. Cada una de ellas, persigue unos fines y para ello hay que empezar con muchos elementos que lo hagan posible. Pero nunca se ha de olvidar que quienes la fundan son los verdaderos protagonistas, para bien o para mal y ellos son los que van eligiendo al personal con el perfil adecuado.
Hábleme de sus hermanas y compañeras de viaje, Carolina y Marilyn.
Carolina tuvo ese adecuado perfil del que le hablo, al igual que Marilyn, que sigue en activo. Con distinto numerador en la ecuación, las dos han sido muy importantes para la empresa. Carolina, tras jubilarse, ha recibido el cariño y premios de la Sociedad Española de Oftalmología y de la Sociedad de Glaucoma, ésta última, recientemente en un acto muy emotivo en Palma de Mallorca con motivo de celebración del congreso.
“Audiovisual y Marketing es una empresa moderna y preparada para desarrollar su trabajo en estos nuevos tiempos. Nada es más gratificante que tener ahora a mis hijas Irene y Carlota al mando de una trayectoria muy prometedora”
Y ahora el relevo generacional: sus hijas Irene y Carlota, muy activas igualmente en su empresa.
Muy activas, por supuesto. Ciertamente, ya llevan en la empresa casi 15 años trabajando y formándose día a día, hasta el punto de que, actualmente, son las responsables de llevar sus respectivas sociedades oftalmológicas, así como de la propia empresa, tomando funciones y decisiones ejecutivas haciéndose merecedoras de la confianza de las juntas directivas, pues además dominan las nuevas tecnologías (audiovisuales, webs, plataformas, RRSS, y un largo etc.). Mis hermanas y mis hijas dominan perfectamente el inglés, e incluso Irene domina el chino, siendo por todo ello Audiovisual y Marketing una empresa moderna y preparada para desarrollar el trabajo actual a la perfección. Como se puede imaginar, nada más gratificante que tener a tus hijas al mando de una trayectoria prometedora. Eso para cualquier empresario es una gran satisfacción.
¿Ha formado o forma parte de alguna asociación profesional? (OPC, convention bureau…).
No, pero he estado en distintas reuniones con ellos, con OPC, Colegio de Médicos, etc. De hecho, Carlota ha estado en la Junta Directiva de OPC Madrid.
“La familia de oftalmólogos Fernández-Vega es ejemplar, grandes profesionales, amigos de sus amigos y trabajadores infatigables que han sabido cuidar la imagen con educación, saber hacer, generosidad y comportamiento con sus pacientes”
Tampoco puedo dejar de preguntarle por una saga que nos une y nos vincula a usted y a REVISTA PROTOCOLO: los Fernández-Vega, con el profesor Luis Fernández-Vega Sanz a la cabeza y hasta no hace muchos años con el padre de éste y con su tío: los hermanos Luis y Álvaro Fernández-Vega Diego respectivamente.
Han sido, son y serán, una familia ejemplar, grandes profesionales, amigos de sus amigos, trabajadores infatigables y han sabido cuidar la imagen con educación, saber hacer, generosidad y comportamiento con sus pacientes. En este sentido, al padre del Prof. Luis Fernández-Vega Sanz y a su tío, Don Álvaro, los conozco desde hace más de cuarenta años. Empecé a relacionarme con el Prof. Luis Fernández-Vega Sanz desde entonces hasta la actualidad. Se dieron las circunstancias para conocer a su padre, que como he dicho, era un gran trabajador, siempre con una sonrisa amable, y a Luis y a mí siempre nos daba consejos para el éxito del correspondiente congreso o reunión en ciernes. De ahí también surge una gran amistad con el Prof. Luis Fernández-Vega, basada en las muchas horas juntos para la organización de las reuniones que él presidía en Oviedo, así como en los múltiples viajes fuera de España: congresos de la Academia Americana y otros europeos. Además, he tenido la ocasión de trabajar con él por los distintos cargos presidenciales que ha asumido en las sociedades de Oftalmología, principalmente en la SEO y SECOIR. Un asturiano ejemplar. Todos saben de su relación con la Fundación Princesa de Asturias y que, además, es catedrático de Oftalmología de la Universidad de Oviedo y que dirige el Instituto Fernández-Vega y su Fundación junto con su familia, donde están formando una parte activa sus hijos Luis y Andrés. Con todo este equipo tienen una cota muy alta en la investigación oftalmológica, siempre preocupados por los avances en la Oftalmología en general. Anualmente, entre otros, organizan cursos monográficos para la formación desde hace más de 20 años, de los cuales Audiovisual y Marketing es la empresa encargada de organizarlos.
¿Ha tenido maestros en esta profesión suya o fue todo un “hacer camino al andar”?
He hecho camino al andar, pero en estos 50 años con los oftalmólogos siempre he aprendido algo de cada uno de ellos procurando estar preparado con las técnicas más avanzadas, sobre todo, en medios audiovisuales e informáticos, fundamentales para transmitir sus nuevos conocimientos y técnicas. Incluso he aprendido de la propia competencia. En muchas ocasiones también me decían: “Pepe, tienes que acompañarnos a los congresos de la Sociedad Americana, Panamericana, Europea, internacionales, etc.) pues con el tiempo tendrás que organizar alguno de ellos aquí en España”. Y, efectivamente, con el tiempo, he organizado algunos de ellos y, por supuesto, los congresos nacionales de las sociedades españolas de las que llevamos la secretaría general. Hay que decir que todos los días siempre se aprende algo.
“He hecho camino al andar, pero en estos 50 años con los oftalmólogos siempre he aprendido de ellos para estar preparado con las técnicas más avanzadas con el fin de que pudieran transmitir sus nuevos conocimientos y técnicas”
¿Qué consejos puede dar a los jóvenes que quieren iniciarse en este mundo de la organización de eventos?
Que sean serios, que elijan un buen equipo de profesionales, no aficionados emergentes y oportunistas (que hay más de los segundos que de los primeros). Pero afortunadamente aún quedan buenos profesionales en las áreas de reuniones y congresos, muy experimentados, siempre actualizados en todos los aspectos. Ésa es la clave para un buen equipo.
Por cierto, ¿nunca pensó en escribir un libro para inmortalizar su experiencia y sabiduría en este mundo de la gestión y de la organización?
Ja ja ja ja… Más de uno me ha dicho: “Pepe, tienes que escribir sobre todo lo que has vivido durante estos años”. La respuesta siempre es y será la misma: no. Mi relación personal que he vivido en estos 53 años obliga a la discreción: oír, ver y callar, y de ahí aprendes también.
¿Qué hay de su pasión por los animales?
Ahí sigue, por supuesto. Especialmente los perros, pero, por encima de todo, los caballos. Me hubiese gustado ser un experto jinete en doma clásica.
¿Recuerdos que perduren en su memoria?
Uff, los más entrañables, la niñez con mis padres, que he tenido la gran fortuna de tenerlos y una infancia muy feliz. Todo se lo debo a ellos. Y, por supuesto, tengo muy buenos recuerdos también de mi lugar de nacimiento en Madrid, en Moncloa, con amigos con los que aún mantengo la amistad.
¿Su fin de semana ideal?
El que paso prácticamente desde niño en Manzanares el Real, pueblo precioso de la sierra de Madrid con Castillo y su embalse de Santillana a los pies.
La máxima de su vida…
Tener salud y seguir trabajando en lo que más me gusta, que en mi caso evidentemente es seguir dedicándome, como hasta ahora, a trabajar para la Oftalmología en general.
¿Alguna asignatura pendiente?
Como ya dije, no haber sido un experto jinete en doma clásica.