“Me entristecen estas situaciones, dañan la imagen que se tiene de los profesionales del protocolo”

¿Cómo calificas lo sucedido el pasado día 2 de mayo con motivo de los actos de celebración del Día de la Comunidad de Madrid? ¿Todos están exagerando acerca de lo ocurrido o te parece un tema realmente serio que daña la labor de los profesionales del protocolo?

Me entristece, la verdad. Daña la imagen tan desconocida, y a la par tan frívola, que se tiene de los profesionales de protocolo, en donde hay encima tanto infiltrado que desconoce y opina. Me parece exagerado tanto comentario. pero lamentablemente interesa por la situación política.

¿Crees que los servicios de Protocolo de la Comunidad de Madrid actuaron correctamente o debieron ser más flexibles ante la circunstancia de contar con un ministro del Gobierno de España que no estaba invitado al acto pero que, en el fondo, es un ministro?

Creo que actuaron correctamente y con mucha seriedad. Hay instrucciones que se deben cumplir en los actos de forma consensuada y sobre todo basadas en el Real Decreto 2099/1983. Aquí no hay preferencias según la apetencia, aquí es lo que marca el Real Decreto y el artículo que así lo establece. En ningún momento creo que no se le dio el lugar que le correspondía, puesto preferente que en acto de entrega a los homenajeados y el destacado en el Cívico Militar. En este último, lugar en tribuna para la ministra de Defensa, que era la que por rango y precedencia representaba al Gobierno en esta parte del acto.

¿Pudo evitarse el incidente o, ante las circunstancias políticas conocidas por todos, el problema no tenía solución?

A mi parecer, se pudo evitar si se hubiera actuado con las formas sociales que deben de emplearse en protocolo y no exponer a tu jefe, o comentar a tu jefe lo que puede suceder si se actúa así en un acto oficial. Pero debemos de tener en cuenta que los servicios de protocolo también cumplimos órdenes que nos marcan, y por lo tanto entiendo que los asesores del ministro Bolaños tendrían sus instrucciones como el resto.

¿Cuál hubiese sido a tu juicio (teniendo siempre en cuenta las malas relaciones institucionales) la mejor solución?

Aceptar y ser prudente con lo que estaba marcado. Ya había una ministra representando el Gobierno y, después, que se aclarara lo que se tuviera que aclarar.

¿Qué consecuencias crees que tiene este incidente para nuestra profesión? ¿Estamos indefensos ante nuestros jefes, ya sean políticos o empresariales? ¿Es bueno que haya pasado algo así para que la sociedad conozca la importancia de nuestro trabajo?

Yo creo que sí daña en parte a nuestra profesión. Demasiadas opiniones ante la presión que se sufre en momentos así. Todos hemos pasado por cosas similares en algún momento de nuestro trabajo.

Creo que un poco indefensos sí, pues me remito a la última parte de la pregunta 3. Al fin y al cabo, los asesores de protocolo del ministro Bolaños, «supongo» que actuarían bajo unas circunstancias, si bien es sabido que estamos para aconsejar sobre saber estar, pero en cualquier caso recibimos instrucciones.

No creo que sea bueno que estas cosas pasen en público. Nuestro trabajo ante todo es discreción y ser un poco invisibles. No sé si esto hace destacar nuestro trabajo, hacerlo conocido o si nos pone como en el punto de mira de quien decide o no, quien «entra o no» en un acto. Va más allá, pues nosotros nos regimos por unas normas establecidas que aplicamos en cada uno de los actos oficiales o no a los que nos entregamos desde la educación y el respeto, no solo para nuestros jefes, sino para el resto de los asistentes.