CARLOS FUENTE
Director de ISEMCO y vicepresidente del Observatorio de Protocolo
Artículo publicado en su blog ‘carlosfuente.es’
El pasado 11 de enero falleció el presidente del Parlamentito Europeo, David Sassoli, a los 65 años y a pocos días de acabar su mandato. El periodista y político italiano es el primer alto mandatario europeo que fallece mientras ejercía el cargo, lo que a efectos de protocolo en estas situaciones complica la cuestión un poco, no solo por la falta de normativa europea sobre el luto, sino por la inexistencia de antecedentes que puedan contribuir a ejecutar el luto a nivel europeo y, especialmente, en los países miembros de esta entidad supranacional.
No ha habido ninguna resolución de las instituciones europeas sobre el tipo de luto oficial que hay que seguir, más allá de la decisión tomada de poner a media asta las banderas de la UE en las instituciones comunitarias. Ya hemos comentado en artículos anteriores que la UE, en consenso con los países miembros, deberían regular el uso de la bandera de las 12 estrellas en los países miembros, pero parece que eso será difícil de resolver al menos a corto plazo porque la UE ahora mismo carece de competencias para regular el uso de su bandera en los países miembros, más allá de su recomendación de que ondee el día 9 de mayo (Día de Europa o el 25 de marzo en recuerdo de la firma del tratado de Roma, por el que se creaba la Comunidad Europea del Carbón y del Acero).
Vacío legal
Más allá no hay nada legislado, salvo la definición de la enseña, su colocación obligatoria en las sedes de los organismos de las instituciones europeas y su colocación en las fronteras de la UE. A partir de ahí, se navega en un vacío legal que ha terminado por llevar a que cada país, cada región o municipio haga lo que considere. En España, colocar la bandera de Europa en las instituciones públicas no es obligatorio y si se dispone, sin que haya un texto escrito, se ha consolidado la opción de que a falta de normativa y costumbre inveterada, se coloca la enseña comunitaria la última de las banderas oficiales. Algo que se asume, pero que necesita de una cierta regulación porque no siempre debería ser así.
La reflexión de hoy viene al caso tras recibir múltiples consultas sobre si en España, en las institucionales oficiales, debía ponerse a media asta o con crespón el vexilo comunitario en tanto lo hagan las instituciones centrales europeas. Tengo muy claro que a falta de normativa europea y española al respecto, es decisión de cada institución si “enlutecer” la bandera de Europa o, incluso, todas las banderas oficiales.
Recomendación de protocolo del Estado
Partamos de un principio básico: nada obliga a que haya que hacerlo o no. Sin normativa cada institución debe decidir al respecto. Pero los colegas profesionales no quieren quedarse fuera de contexto y se han movido mucho las consultas al respecto. ¿La ponemos a media asta o con crespón para las banderas interior? No hay respuesta basada en norma, por lo que queda a juicio de cada institución. Sin embargo, hago una reflexión: España, tan prolífica en colocar banderas de Europa, en la primera vez que se produce el fallecimiento de una alta autoridad comunitaria en ejercicio (en este caso la más alta en protocolo), nos ha extrañado mucho que no se haya hecho una recomendación por protocolo del Estado al respecto. Hubiera sido bueno y razonable. España, en ocasiones se ha sumado al luto por situaciones habidas en el extranjero, y sin embargo, en esta ocasión no ha habido sugerencias en un caso que es claro.
Todo ello pese al duelo del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que ha lamentado la muerte de Sassoli, al que ha definido como “un amigo progresista, gran defensor de los valores europeos, que en los últimos años trabajó firmemente por una UE más unida y social durante la pandemia”. “Todo mi afecto para la familia y los amigos de David”, ha concluido en italiano Sánchez en un mensaje en Twitter. ¿No merecía algo más a nivel institucional?
Gesto de luto
Personalmente considero que haya normativa o no, un gesto de luto en clave europeo deberían haberlo hecho las instituciones centrales del estado, las comunidades y los ayuntamientos. Poner la enseña azul a media asta en exteriores o con crespón en interiores sido lógico y conveniente. En este caso, para que los ciudadanos entiendan el hecho, debería explicarse en una nota de prensa el por qué de esa decisión e incluso hacer algún gesto visual al respecto. A pocos les importa que cuando se declara luto nacional, autonómico o local se bajen todas las banderas, incluida la europea, y en cambio, este caso, la mayoría de las entidades hayan pasado.
Sensibilidad europea
A veces no es una cuestión de normativas, sino de simple sensibilidad y sentido común. En el Congreso y el Senado me parece moralmente obligado, y en las institucionales centrales del Estado también, pero ¿por qué no llevarlo a todos los ámbitos de la administración? Si no hay normas y la situación es evidente debe aplicarse el sentido común y la sensibilidad. España forma parte de la UE y ante el fallecimiento del presidente en activo del Parlamento europeo, al menos un crespón en banderas de interior debería haberse hecho, cuestión que algunas comunidades autónomas como Aragón y la valenciana, ejecutaron. El protocolo no puede quedarse inactivo por falta de normativas, sino que debe valorar decisiones propias en función del contexto, y más cuando ante la ausencia de recomendaciones deja margen de libertad para actuar.
Sin duda, mi opinión es que habría que “enlutecer” la bandera europea, siguiendo así lo que han hecho las instituciones europeas. El protocolo actual es más que normas o procedimientos. Es también sensibilidad.
[Foto: Vatican News]