JUAN LUIS FUENTE
(Entrevista publicada en esta misma página el 30 de septiembre de 2021 y que ahora ofrecemos también para descargar en versión PDF)
Es una apasionada del deporte. Lo ha vivido desde pequeña en una época en la que, además, veía a su padre no solo organizar campeonatos de tenis y circuitos ATP, sino descubrir a jugadores que después se revelarían como grandes tenistas. Incluso practica este deporte, al igual que el golf, el paddle, la natación, el sky… Le encanta ver deporte en televisión; no se pierde la Fórmula 1 ni los grandes partidos de tenis y, sobre manera, las olimpiadas. En estas últimas de Tokio trasnochó un montón. Le chiflan. Es Alicia Sánchez Cañadas, Grado en Protocolo y Organización de Eventos y una clásica del sector al que se dedica desde hace muchos años en diversos frentes. Dicho esto, es fácil imaginar que lo que más le gusta de su profesión es el protocolo deportivo, aunque se emplea en cualquier especialidad. Natural de Barcelona ahora vive en Finestrat, al lado de Benidorm, a donde llegó hace tres años después de un largo peregrinar de muchos años por numerosas ciudades españolas. No soporta que se politice el protocolo y afirma que las instituciones deberían contratar exclusivamente a profesionales con los estudios propios de la organización de eventos para trabajar en los gabinetes de eventos. “En nuestro sector debería ser obligatorio contratar a personas con el Grado de Protocolo”, afirma.
Después de trabajar en protocolo y eventos por media geografía española, ahora vive una especie de etapa de menos estrés al lado de Benidorm. ¿Tocaba frenar un poco?
Bueno, en cierto modo sí, aunque también, un poco obligada por circunstancias personales y profesionales. He trabajado en muchas partes de España y ahora estoy feliz en Finestrat, en donde estoy iniciando una nueva etapa de mi vida con nuevos proyectos y reciclándome académicamente hablando.
¿Por qué Finestrat?
Me pareció un buen sitio para desarrollar el proyecto en el que estoy, que es la Reserva Ambiental Finestrat, un espacio que se creó el 22 mayo de 2018 coincidiendo con el Día Mundial de la Biodiversidad, en el que se están construyendo casas/bungalós totalmente accesibles en medio de un entorno natural maravilloso entre plantas autóctonas de la zona. Aquí, en este espacio idílico y de lujo, espero organizar eventos.
El caso es que en esta nueva etapa de su vida ha decidido reciclar conocimiento sobre la profesión.
En efecto. Hice muchos cursos de todo tipo a lo largo de mi vida. Ya cuando estudiaba Relaciones Públicas en Barcelona, hice un curso con Felio Vilarrubias. Y en 1997 o 1998 me fui a Madrid a seguir estudiando Protocolo con Carlos Fuente. En fin, cursos y más cursos, y trabajos y más trabajos. Y puedo asegurar que tengo muchísima experiencia. Pero de repente sentí la necesidad reciclarme, de ampliar estudios, de sacar el Grado Oficial en Protocolo y Eventos que inicié a través del Instituto de Protocolo ISEMCO en la Universidad del Atlántico Medio, magnífica Universidad, por cierto.
¿Y ya tiene este Grado?
Así es. Me siento muy orgullosa. Me inscribí en esta gran Universidad gracias a Carlos Fuente, también director del Grado. Me gustó mucho su plan de estudios, su orden y sobre todo los profesores que impartían las materias, la mayoría profesionales en activo de las asignaturas que imparten. Los ejemplos y casos prácticos ayudan mucho a la hora de aprender y comprender. Mi experiencia fue excelente. El profesorado se preocupaba y ocupaba mucho de los alumnos; el factor humano es importante y, desde luego, tanto ISEMCO como esta Universidad lo tienen muy en cuenta.
¿Cree que debería ser obligatorio para trabajar en las instituciones?
Por supuesto, ya lo creo. Debería ser obligatorio que tuviesen que contratar a personas con el Grado de Protocolo. Es una antigua reivindicación que llevamos haciendo desde diferentes plataformas asociativas. Espero que algún día se haga realidad al completo.
“Lo mío es el protocolo deportivo, que últimamente tiene más consideración. Creo que debería haber una especialización en esta materia después de los estudios oficiales de Grado”
Además de esto, ¿qué le gustaría cambiar dentro en su territorio respecto al protocolo bien en su localidad o en su comunidad autónoma?
Me gustaría que los alcaldes se dieran cuenta de que nuestro trabajo es muy importante y que no es suficiente con tener gabinetes de comunicación que hacen bien su trabajo pero que no tienen nociones de protocolo. También me gustaría que estuviera todo menos politizado.
¿Qué solución plantea?
Es primordial que se entienda que un profesional del protocolo no actúa según sus convicciones políticas, sino siguiendo una reglamentación y aplicando los reales decretos, las normas, las técnicas, las costumbres. Insisto, debería ser obligatorio contratar a personas con el Grado.
¿Y qué tal en este sentido en su ciudad actual, Finestrat, que tiene ayuntamiento propio?
La verdad es que no hay mucho interés por la profesión; podría contar alguna anécdota, pero lo haré en privado. Tampoco se dejan aconsejar (ni en privado). En Benidorm sí que hay más consciencia y se cuida más en este aspecto.
Me consta que Benidorm trabaja para ser un destino MICE importante…
Así es. En uno de los primeros artículos que escribí en mi blog (www.protocoloeventosmice.blogspot.com) hablaba de este tema. Me duele decirlo, pero algunas instituciones de esta zona como HOSBEC, creo que deberían esforzarse más y huir del turismo fácil y barato. La pandemia les debería haber enseñado que hay que diversificarse. También convendría hacer una campaña para “quitarle” a Benidorm el sello de “turismo de la tercera edad” y de “cemento”. Benidorm posee una hostelería muy buena, reformada, unos restaurantes excelentes y diversidad de atracciones y unos entornos naturales espectaculares. Además, se está cuidando mucho la sostenibilidad. Por su ubicación geográfica se encuentra bien comunicada por tierra y por aire. Pienso que el sector turístico se merece algo mejor, pero deben trabajar en ello. En efecto, desde mi punto de vista, sería un gran destino MICE.
“Me duele decirlo, pero algunas instituciones del entorno en el que vivo deberían esforzarse más y huir del turismo fácil y barato, porque Benidorm sería un gran destino MICE”
En un entorno de tanto turismo, ¿los profesionales de los hoteles tienen formación en organización de eventos y protocolo?
En los últimos meses me puse en contacto con una cadena hotelera cuyo nombre no citaré. Allí tuve que decir si no hacían caso a mi currículum por mi edad o por alguna otra razón. Su director general dijo que es que allí no organizaban eventos. Pero sí se organizan, aunque creo que con personal que no está específicamente formado para ello. Aquí y en otros lugares turísticos el término “eventos” no está muy claro. Muchas personas piensan que es organizar bodas, bautizos, comuniones… En muchas ocasiones he tenido que explicar que la palabra “evento” abarca mucho más.
Además del proyecto que tiene en Reserva Ambiental Finestrat, ¿algún otro?
Sí, claro. Me gustaría volver a impartir de forma autónoma algún curso y asesorar a empresas o pequeños ayuntamientos que no dispongan de gabinete de protocolo. También me encantaría poder llevar a cabo de forma real el proyecto que presenté en mi TFG, que era una exhibición de tenis con tenistas profesionales seniors.
Volvamos a su protocolo deportivo del alma.
Sí, me encanta. Pienso que el deporte en general es apasionante y una buena forma de “comunicar”. Me apasiona el protocolo en los palcos, los actos que se pueden celebrar en ellos paralelamente al evento deportivo que se esté realizando. Y las ceremonias de premiación. En general, todas las acciones de protocolo que se dan en torno al deporte.
¿Cree que está bien considerado el protocolo deportivo?
Bueno, digamos que últimamente tiene más consideración. Es que este protocolo no se circunscribe sólo a palcos de autoridades… Creo que debería haber una especialización de protocolo deportivo después de los estudios de Grado.
Me confesó “fuera de micro” que su vida había cambiado mucho últimamente…
Ya le comenté que en 2019/2020 pensé que sería bueno reciclarme y me inscribí en el citado Grado. Me fue genial y además me ha hecho “ponerme las pilas” en temas de nuevas tecnologías en los que estaba un poco obsoleta. Además, no paro de asistir a seminarios de protocolo y eventos y he conocido a muchas personas que me aportan mucho. Y después, por supuesto, está el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos creado con el inicio de la pandemia en el que participo activamente. Creo que después del Grado, es lo mejor que me ha ocurrido. Encima, ahora, tengo la inmensa suerte de colaborar con vosotros, con REVISTA PROTOCOLO.
Cierto, ya escribió varios artículos tanto en nuestra edición impresa como en la digital. Y va a seguir haciéndolo…
Hasta donde se me permita, aquí estaré colaborando. Me encanta.
Hable del Observatorio.
Ufff, podría estar horas. Hace muchas y muy buenas aportaciones. Desde mi punto de vista ha unido a profesionales de diferentes asociaciones y países para así hacer más fuerte y visible nuestra profesión. Rafael Vidal, su presidente, lo define como un “laboratorio de nuevas ideas”, me parece una gran definición. Detrás de cada jornada que celebramos los primeros martes de cada mes hay mucho trabajo y esfuerzo en su preparación, aportando temas muy interesantes de eventos reales que han organizado tanto instituciones públicas como privadas. Y ahora tiene organizado para el mes de noviembre un gran congreso en Santiago de Compostela que va a ser el broche de oro al despegue de esta gran iniciativa. Personalmente, me gustaría poder aportar más a este Observatorio.
Sé que usted es plenamente feliz viviendo en paz consigo misma. ¿Cómo lo consigue?
Bueno, digamos que trato de que así sea. No es que lo consiga siempre. Pero sí, es posible practicando mis otras pasiones, que son leer novela histórica, escuchar música, practicar los deportes que ya ha mencionado, jugar con mi perra y, por supuesto, disfrutando de un buen vino en buena compañía. Pero le diré que me gustaría volver a trabajar como antaño, pero con mis nuevos y reciclados conocimientos.
Pues a ello. A ver si le “llueven” los contratos…
Insisto muy en serio que me gustaría que se tuviera en cuenta a la hora de contratar a un profesional de protocolo y eventos su formación. su experiencia y sus habilidades blandas y no otras circunstancias, entre otras, el sexo o la edad. Porque tener más de 50 años no es “ser mayor”. ¿O sí?