María Jordá Ramos es una de las más reconocidas expertas en Comunicación Relacional Efectiva y Protocolo, una persona versátil, resolutiva y organizada que tiene una visión especial de la empresa que le lleva a estar orientada a resultados. Su trabajo (como su propia forma de ser) se basa en el respeto, la empatía, la responsabilidad y la honestidad. Con un largo y dilatado currículum profesional, ahora quiere enfocar su carrera más hacia las relaciones institucionales y públicas de alta dirección. A buen seguro que alguien se fijará en ella para fortalecer la estructura reputacional corporativa de cualquier marca. Quiere (y busca) nuevos objetivos. Los conseguirá, sin duda.
¿Qué le llevó a hacer carrera en el protocolo corporativo-empresarial?
Siendo muy joven, mientras cursaba el máster en comunicación empresarial, me interesó especialmente la forma de comunicar a través del protocolo y las relaciones institucionales. Decidí adentrarme en este campo, y fue en un encuentro de profesionales de protocolo que lideraba Carlos Fuente Lafuente, reputado profesional del protocolo en España, quien me animó a especializarme, por lo que, al terminar el máster, y en mis comienzos de carrera profesional, compaginé el trabajo con los estudios de Protocolo.
¿Cómo integra las competencias de comunicación, protocolo y management en su trabajo?
Entrelazo la comunicación corporativa, el protocolo, la capacidad de gestión y la organización y negociación, entre otras, con la inteligencia emocional, siempre pivotando alrededor del objetivo planteado. Me fijo y doy mucha importancia al detalle, sin perder la foto global.
¿Cómo se definiría como profesional del protocolo y las relaciones institucionales?
Soy una persona versátil, resolutiva y organizada, con una visión de la empresa que me lleva a estar orientada a resultados. Con dilatada experiencia en Comunicación Relacional Efectiva, así como en la gestión reputacional e imagen de marca.
¿A qué se refiere cuando dice Comunicación Relacional Efectiva?
Al proceso de comunicación que discurre entre la corporación y las personas para transmitir o conseguir resultados, siendo los principios y valores el código empleado. Para mí, todo es comunicación, tanto lo que se hace y dice, como lo que se omite. El protocolo es comunicación, son códigos. Las personas nos relacionamos a través de la comunicación verbal y no verbal. Por tanto, Comunicación Relacional Efectiva, responde a esta intersección. Cómo comunicar entre personas, empresas e instituciones, de forma efectiva y equitativa para todas las partes implicadas en el proceso o proyecto.
¿Cómo suele resolver los problemas y retos que se le plantean a diario?
Escuchando, observando y dando a cada cual su lugar. Ésta es la clave de las relaciones públicas e institucionales. Pongo en valor el arte de conectar personas para conseguir resultados y acuerdos. A lo largo de mi carrera profesional he podido constatar en numerosas ocasiones que cuando se pone en primer lugar a las personas, surge de éstas un compromiso y actitud que va directamente a la cuenta de resultados de la empresa.
¿Qué valores apuntalan su profesionalidad y rigen su día a día?
El respeto, la empatía, la responsabilidad y la honestidad. Valores que, a su vez, espero ver en las personas con quien comparto mi tiempo.
¿Cómo ve su futuro profesional después de tantos años de experiencia y en un mundo tan cambiante como el actual?
Veo mi futuro profesional cada vez más enfocado en las relaciones institucionales y públicas de alta dirección, liderando en áreas de comunicación, organización y gestión, así como la agilidad en dar soluciones, crear puentes. Haciendo balance de mi carrera profesional, creo que ha sido una secuencia de experiencias y retos diferentes los que me han traído hasta aquí, buscando cada día la excelencia.