ESCUELA INTERNACIONAL DE PROTOCOLO
Hasta hace muy poco tiempo, las empresas basaban su comunicación estratégica en las políticas de relaciones públicas y de marketing desarrolladas de manera individualizada y sin estar conectadas entre sí, en la mayoría de los casos. Aquellas compañías que no modifiquen su estrategia estarán abocadas al olvido y a la pérdida de posición en su sector, por buen producto que tengan.
En un mundo en el que la globalización ha hecho que se modifiquen las estructuras de comunicación de las empresas, se hace necesaria, por un lado, la coordinación entre las distintas disciplinas comunicativas, y, por otro, el adaptarse a los tiempos y emplear distintas formas de comunicar tanto en la concepción de distintos mensajes, como nuevos formatos.
Más allá del obsoleto concepto del protocolo empresarial entendido como el “mejor comportamiento de las personas en el ámbito de la empresa”, queremos dar un paso adelante y sentar definitivamente las bases necesarias de lo que consideramos una nueva disciplina que permitirá a las empresas mostrar su mejor cara a todos sus públicos objetivos pudiendo transmitir sus mensajes de manera clara y eficaz y sobre todo dentro del marco estratégico de su comunicación global.
Una de las nuevas herramientas básicas para lograr la manera óptima de transmitir los mensajes al resto de la sociedad, no es otra que EL PROTOCOLO DE EMPRESA, entendido este como una serie de técnicas que, utilizadas debidamente y de manera singular y específica para cada acto que la empresa acometa, permita la mejor organización del mismo con el fin de conseguir los objetivos globales de comunicación en función de la trascendencia pública que la empresa haya decidido tener.
El protocolo estará presente en todas las relaciones que las empresas realicen, ya sean de manera directa, de tú a tú, por medio de la palabra o a través de diversas actuaciones a realizar que transmitan sensaciones.
Deberá sumarse a las líneas de negocio, dotarlas de fuerza y mensaje, de atención personalizada, de cariño, de relación, de las cosas bien hechas, reforzando el trato con todos sus públicos y adquiriendo un prestigio en la sociedad de manera general.
Una nueva forma de hacer amigos que generará los nuevos valores que se demandan en la actualidad por la sociedad, incidiendo directamente en el prestigio de la marca empresarial o del producto.
El nuevo protocolo de la empresa deberá estar basado en 6 máximas fundamentales para alcanzar la trascendencia adecuada:
- Imagen
- Proyección
- Comunicación
- Procedimiento
- Rentabilidad
- Prestigio
El protocolo de empresa, llevado con todas sus consecuencias, conseguirá una espléndida y profesional organización del procedimiento a emplear en cualquier actuación de la empresa, y será la mejor herramienta para que el mensaje llegue al destino que se pretenda consiguiendo minimizar las posibles desviaciones que se puedan producir en el contenido del mensaje a trasladar.
En definitiva, el nuevo protocolo de empresa, consistirá no solo en la mejor manera de organizar los actos que la empresa promociona ni tan siquiera en la mejor manera de ordenar las actuaciones diarias de sus responsables en relación con sus públicos, sino consistirá en la nueva disciplina que se debe desarrollar de acuerdo a la estrategia global de comunicación establecida en la empresa y que permita transmitir todos los valores que la entidad quiere colocar en el mercado, dando como resultado una mejor cuenta de resultados en términos de rentabilidad económica.
En este mundo nuevo y cambiante en el que nos movemos, se hace necesario disponer de responsables profesionales de la planificación y ejecución de sus actos internos y externos que dominen las técnicas organizativas en beneficio de la consecución de los objetivos buscados, realizando una gestión profesionalizada de la organización en beneficio de los mensajes que se quieren transmitir.
Pero no solo el protocolo de la empresa se debe referir a la organización de sus actos, sino que se dirigirá hacia el desarrollo de un procedimiento personalizado que establezca la mejor relación de sus directivos con sus públicos en el funcionamiento del día a día.
Nadie duda de la importancia comunicativa que tiene en la empresa la identificación de producto, marca, etc. y, por esta razón, se hace necesario establecer, con las nuevas técnicas, una nueva identidad corporativa basada no solo en una manera de organizar los actos que patrocina o promueve, sino desarrollando una forma única de actuar que la distinga y que potencie las relaciones diarias de la empresa con todos sus públicos.