‘Joyas de pasar’ en los Premios Princesa de Asturias y en la boda de Philippos de Grecia en Atenas

ALICIA SÁNCHEZ CAÑADAS

Nuestra monarquía no es precisamente de las que cuenta con gran cantidad de joyas con respecto a otras casas reales. La Reina Victoria Eugenia de Battenberg, era una mujer bellísima, gran amante de la moda, la cosmética, las pieles y de las joyas. En aquella época no existía la palabra “influencer”, pero desde mi punto de vista lo fue. Impulsó los cambios en la moda del S.XX, muy encorsetada, sobria y adusta en la protocolaria corte de su suegra la reina Mª Cristina.

En 1924 empezó a confiar su vestuario a Cristóbal Balenciaga. Este cambio en su forma de vestir le supuso ser inspiración para muchos modistas, fue un soplo de aire fresco para la moda española. Sus veranos en Santander con amplios vestidos, su forma de combinar las joyas, fueron portada de revistas de la época y también inspiración de grandes pintores como Joaquín Sorolla o Philip de Lazsló.

La reina Victoria Eugenia se podría decir que revolucionó a la corte madrileña.

Alfonso XIII le regaló durante su noviazgo y en su matrimonio varias piezas que son las que se denominan “joyas de pasar”. En el año 1963 redactó un testamento con su puño y letra donde ordenaba sus últimas voluntades; seguido de éste se añaden dos codicilos* también escritos a mano en el los que especificaba cual quería que fuese el destino de las joyas de la corona. Ya que como he dicho anteriormente el término “joyas de pasar” fue obra de Dña. María de las Mercedes, primera en recibir las joyas.

En este testamento está la relación de las alhajas, que en un primer momento recayeron en D. Juan de Borbón y posteriormente pasarían a Juan Calos I y que en la actualidad dispone nuestro actual rey Felipe VI son:

• La tiara de la Flor de Lis. 
• Collar de Chatones. 
• Pendientes de botones 
• Collar de perlas rusa. 
• La perla la Peregrina. 
• Broche de perla gris rodeada de brillantes del que suele prender la Peregrina.
• Diadema de la Chata.
• Tiara de la Reina Mª Cristina. 
• Cuatro hilos cortos de perlas grandes.
• Diadema de Cartier (esta pertenecía a la infanta María Cristina de Borbón y Battenberg, el rey Juan Carlos llegaría a un acuerdo con su tía la infanta y se la compró). 
• Dos pulseras exactas de Cartier: “Las pulseras gemelas”.

Joyas en los Premios Princesa de Asturias

En los pasados Premios Princesa de Asturias, en el acto de entrega en el Teatro Campoamor y la posterior recepción, la Reina Letizia llevaba las “pulseras gemelas”, son dos pulseras iguales de diamantes. Las piezas de estas pulseras provienen de una pequeña tiara que AlfonsoXIII le regalaría a su futura esposa la Princesa Victoria Eugenia con motivo de su boda. Siendo reina y decidió remodelarla ya que era incomoda de llevar y con los diamantes que sobraron hizo estas dos pulseras.

La Reina Sofía no las ha lucido en muchas ocasiones, sin embargo Dña. Letizia, sí las ha utilizado; y en alguna de ellas separadas (una en cada muñeca).

Ese día también lucio unos pendientes de diamantes en talla orla montados en garra**, unas piezas también del joyero real que pertenecieron a la reina Victoria Eugenia; en su origen estos pendientes eran más pequeños, con los años los hizo agrandar en la Casa Ansorena, rodeando el diamante grueso original con brillantes más pequeños que le había regalado su esposo con motivo de sus cumpleaños.

La infanta Cristina los lució el día de su boda, con que se demuestra que las “joyas de pasar” no son de uso exclusivo de las reinas. 

La reina Letizia lleva siempre un anillo de oro del que nunca se desprende, regalo de sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, es de oro diseñado por Karem Hallam.

Un look muy elegante y sencillo el de nuestra Reina en estos últimos Premios.

La princesa Leonor sólo llevaba unos pequeños aros de oro como pendientes y la infanta Sofía no llevaba joyas.

Como dato anecdótico me gustaría comentar, que a diferencia de lo que ocurre comúnmente con las niñas a las que sus padres mandan perforar las orejas a sus hijas al poco de nacer, como es por ejemplo mi caso; quisiera agregar que en las familias reales europeas son las propias niñas las que deben tomar esta decisión, en el caso de la princesa Leonor lo hizo aproximadamente con ocho años y la infanta Sofía aún no lo ha hecho.

Boda Real en Atenas

La Reina Sofía acudió el día 23 de octubre a la boda de su sobrino Philippos de Grecia con Nina Flohr; para tal ocasión doña Sofía lució una de sus piezas favoritas, heredada de su madre la reina Federica de Hannover, se trata de un rubí cabujón*** montado en un marco doble de diamantes coronado con medía flor, lo luce prendido de un collar de perlas al igual que hizo su madre en muchas ocasiones.

Suele lucirlo en eventos donde la vida pública se entrelaza con la privada, como en esta boda Real, en la proclamación de su hijo como Felipe VI en 2014. (No se trata de una joya de pasar, sino de una joya personal de la reina Sofía)

Voy a terminar con una cita que se le atribuye al arquitecto Mies Van der Rohe, se puede utilizar en todos los órdenes de la vida, arquitectura, moda, diseño: “Menos es más” (less is more).

APUNTES A PIE DE PÁGINA:

(*) Codicilo o codicilio es en Derecho, una disposición que el testador añade a su testamento con posterioridad a ser otorgado y que tiene como objeto realizarle una modificación no sustancial, siempre y cuando no se alteren los herederos ni cualquiera de las condiciones que les afecte en tal condición.

(**) El engaste en garras se refiere a la forma en que se sostiene el diamante en el pendiente. El engaste en garras abraza el diamante con tres, cuatro o seis garras individuales. El engaste de seis puntas como es este caso enfatiza la forma redonda del mismo.

(***) El engaste en garras se refiere a la forma en que se sostiene el diamante en el pendiente. El engaste en garras abraza el diamante con tres, cuatro o seis garras individuales. El engaste de seis puntas como es este caso enfatiza la forma redonda del mismo.