NANCY ESPAÑA CES
El pasado jueves, día 1 de junio se celebró el enlace nupcial del príncipe Hussein de Jordania, primogénito del rey Abdalá II y la reina Rania, con la arquitecta saudita Rajwa Al Saif. Se trata de la segunda boda festejada por la casa real hachemita este año, ya que el pasado mes de marzo la princesa Imán, segunda hija de los monarcas, contrajo matrimonio con el financiero venezolano de origen griego Jameel Alexander Thermiotis.
Como es tradicional, días antes del enlace matrimonial se celebró una fiesta de la henna en honor a Rajwa. Este evento, que tuvo lugar en el Palacio de Zahran, reunió a más de seiscientas mujeres que cantaron, bailaron y se pintaron sus manos de henna. La novia estuvo arropada por su madre y la madre y hermanas del príncipe Hussein –la reina Rania, y las princesas Imán y Salma– que actuaron como anfitrionas del evento y manifestaron su entusiasmo por dar la bienvenida a la homenajeada en su nueva etapa como miembro de la familia real jordana.

El palacio de Zahran también fue el escenario del enlace matrimonial. Al mismo asistieron ciento cuarenta invitados, entre los que se encontraban miembros de diversas casas reales y jefaturas de estado de todo el mundo, que fueron recibidos a las puertas de palacio por los reyes Abdalá y Rania. El novio llegó tras la recepción de todos los asistentes y esperó a su prometida en el altar, que llegó acompañada por los tres hermanos de él.
La ceremonia, celebrada por el rito islámico kattb ktab y oficiada por el imán de la Corte Real hachemita, el Dr. Ahmed Al Khalaileh, se extendió por treinta minutos de duración y culminó con el intercambio de anillos entre la pareja, la firma de un acta de matrimonio y la lectura de un verso del Corán.

Tras la ceremonia, Hussein y Rajwa fueron protagonistas de un vistoso desfile por las calles de Amán saludando a los ciudadanos congregados desde un Range Rover descapotable. La capital jordana estaba engalanada con decoraciones y fotos de los novios y, además de esta procesión, aquellos que quisieron unirse a esta celebración pudieron disfrutar de diversos conciertos y actividades celebradas durante el 1 de junio, declarado día festivo, así como en las jornadas previas al enlace.
Tras el recorrido de los novios por la ciudad, los festejos prosiguieron en el palacio Husseiniya, edificio que alberga los despachos de trabajo de los reyes y el príncipe Hussein. A esta recepción asistieron más de mil setecientos invitados, que fueron recibidos por los novios y los padres de ambos y que, además de participar en el banquete nupcial, fueron testigos de variadas actuaciones musicales de reconocidos artistas del país.
Desde el anuncio de compromiso en agosto de 2022, destaca la gran cercanía y transparencia que han mostrado los miembros de la casa real con respecto al enlace. Tanto en días previos como durante la jornada de la boda, han sido muchas las publicaciones que han realizado en sus redes sociales haciéndonos partícipes de una ocasión tan señalada para la historia de Jordania.
Retransmitido en directo por televisión y radio en canales de países de todo el mundo, este evento resultó ser una excelente oportunidad para dar a conocer más de cerca los usos y costumbres jordanos. La gran atracción mediática de este enlace, definido por The jordan Times como un espectáculo global, resultó para muchos en la oportunidad de comprender la gran riqueza cultural de Jordania y sus longevas tradiciones, siendo el mejor escaparate para la música, la danza, el diseño o la artesanía del país.
En la autobiografía de la reina Noor, viuda del abuelo del príncipe Hussein, A Leap of Faith: Memoirs o fan unexpected life, tenemos la oportunidad de comprender desde dentro la labor diplomática de la casa real jordana y su gran influencia en las relaciones internacionales.
Asimismo, con este evento podemos entender también el papel crucial de los monarcas y su familia en reforzar la marca país de Jordania a gran escala. Como príncipes y en un futuro como reyes Hussein y Rajwa actuarán como los más grandes representantes de su nación y, a juzgar por sus primeros pasos en este cometido, no podemos sino augurarles una muy exitosa labor.