CLAUDIA PAGANO LUQUE
Hace unos días se celebró la confirmación de la Infanta Sofía, la segunda hija del Rey Felipe VI y la reina consorte Letizia. Aunque este acto pertenece a la vida privada y familiar de la infanta, podemos observar en algunos momentos concretos cómo se sigue el protocolo de la Casa Real.
La confirmación como tal es un evento religioso que forma parte de los siete sacramentos por los cuales se le facilita la salvación del alma a los creyentes de la Iglesia Católica. En este caso, el templo elegido fue la de la Asunción de Aravaca en Madrid. Para realizar este acto la Infanta Sofía tuvo que ser bautizada previamente y haber hecho la primera comunión. La finalidad de este acto es renovar públicamente su promesa y recibir la promesa del espíritu santo.
A las 12.45 horas del 25 de mayo Sofía celebró su confirmación con sus padres y su hermana, la futura reina, Leonor. Aunque en un principio se creía que la heredera sería la madrina de la ceremonia, finalmente fue su padre el Rey Felipe VI quien ejerció de padrino, al igual que hizo en años anteriores con la princesa Leonor.
En primer lugar, apareció con sus padres y con su hermana, donde pudimos ver que se realizaba la primera foto. Los vimos ubicados como se muestra en la imagen. Si se tratase de una presidencia, sería académica, fija y de pie. Pero también podemos ver que están colocados en una ordenación en alternancia: en primer lugar, el rey; en segundo lugar, la reina; el tercer lugar lo ocupó Sofía y el cuarto Leonor. Como detalle podemos destacar cómo toda la familia ha elegido la misma gama cromática para este evento.
En la siguiente instantánea podemos ver que estuvieron presentes los abuelos de la infanta en la celebración. Destacamos que asistieron todos sus abuelos exceptuando el Rey emérito, Juan Carlos I.
Siguiendo el protocolo para esta foto las posiciones fueron en alternancia: los reyes y sus hijas; a la derecha de ellos se colocaría la familia del rey dándole mayor precedencia al estar a la derecha de ellos, y a la izquierda, de forma lineal, la familia de la reina, los abuelos maternos.
Al considerarse un acontecimiento de índole familiar la Casa Real solo realizaría el posado anteriormente comentado, ya que querían respetar la privacidad de la infanta y las imágenes de los asistentes a la iglesia de Aravaca en esa mañana de jueves.
Los actos privados o familiares de la Casa Real pueden ser de carácter público o privado, según la relevancia que susciten. Algunos de los casos más destacados han sido el bautizo de las hijas del rey o su propia boda, que al adquirir tanta relevancia es fácil confundirlos con actos de Estado. Ahora podemos incluir también la confirmación de la infanta Sofía.
La misa de la Confirmación fue oficiada por el vicario episcopal, Juan Carlos Merino, y finalizó sobre las dos del mediodía, momento en el que salían todos los niños, entre ellos, la infanta Sofía, ya confirmados.
Una vez terminada la eucaristía en el interior de la iglesia de la Asunción, la familia volvió a posar para los medios, pero esta vez de una manera más cercana al pueblo y con más cordialidad, sin registrarse foto oficial, sino simplemente saludando a los medios que estaban congregados a la puerta de la iglesia.
Este ha sido uno de los últimos actos de la infanta Sofía antes de irse del país para realizar el bachillerato en la UWC Atlantic college en Gales, donde hace unos días se graduó la princesa de Asturias, Leonor.
La graduación de la princesa Leonor tuvo lugar el 20 de marzo, también lo consideramos un acto privado por lo que no se tienen por qué seguir los protocolos establecidos por ley. En este acto estuvo acompañada por sus padres, los reyes de España y su hermana, la infanta Sofía. Aunque era un acto familiar y privado, desde la Casa Real se compartieron diferentes imágenes, dos antes de la ceremonia, una durante y otra al finalizar el acto de graduación.
En septiembre la princesa de Asturias, Leonor, regresará a España para tener unos meses de descanso. Después dará comienzo a su formación militar, para los que pasará por la Academia General Militar del Ejército de Tierra, la Escuela Naval Militar y la Academia General del Aire con el objetivo de prepararla para las funciones de heredera de la corona como mando supremo de las Fuerzas Armadas.