Csilla Felföldy: “Me produce tristeza ver cómo se ha visto empañado el título conseguido por las jugadoras españolas”

REDACCIÓN

(Entrevista realizada antes de que Luis Rubiales presentase su dimisión el pasado domingo 10 de septiembre, por lo que se han actualizado algunas expresiones)

Desde el punto de vista del protocolo, ¿qué te ha parecido el comportamiento de Luis Rubiales en el palco nada más terminar la citada final del mundo?

El pasado 20 de agosto hemos podido presenciar un hito en la historia del deporte femenino. La selección española jugaba la final del Mundial de Fútbol Femenino en el Estadio de Australia en Sydney y se proclamaba CAMPEONA DEL MUNDO. Durante el partido hemos podido observa del comportamiento del ex presidente de la Real Federación Español de Fútbol, Luis Rubiales que, posteriormente suscitó todo tipo de críticas, eclipsando el resultado tan merecido de las jugadoras españolas.

Se ha podido ver que al terminar el partido y en la euforia de los asistentes españoles, el señor Rubiales hizo algunos gestos que estaban totalmente fuera de lugar. No debemos olvidarnos del hecho de que Rubiales estaba en el palco de honor por su cargo en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Era el presidente de dicha federación, lo que significaba que representaba a una institución deportiva de su país.

Tampoco se debe obviar que, en el mismo palco, y junto al señor Rubiales se encontraban otras autoridades tanto deportivas como civiles, siendo las máximas representantes de España S.M. la Reina y S.A.R. la Infanta Sofía. Por respeto a las jugadoras, a las autoridades y a todas las personas que representaba por su cargo debería haberse contenido y mostrar su contento de una forma más decorosa.

Siempre desde el punto de vista del protocolo y las buenas maneras que debe tener cualquier persona, ¿cómo crees que se hubiese resuelto esta situación después de haberse producido? ¿Crees que unas sinceras manifestaciones de disculpa hubiesen sido suficientes para evitar este enorme revuelo mediático y social?

Una vez producido este desafortunado comportamiento, en mi opinión, hubiera ayudado una sincera disculpa. Al fin y al cabo, todos (y más los que trabajamos en protocolo y en deporte) podemos entender que después de unos momentos de tensión, durante la competición, y con un final tan feliz, pueden aflorar sentimientos incontrolables de felicidad. Aun así, toda persona debe poder controlar sus emociones, más teniendo un cargo representativo. En protocolo trabajamos, precisamente, para evitar este tipo de situaciones. No obstante, y como se suele decir, una vez que sube el telón, los actores son los que actúan y los de protocolo, tras haber dado todas las instrucciones con antelación, solo podemos seguir los acontecimientos.

¿Crees que estas conductas deben ser castigadas severamente bien como medidas judiciales u otras de carácter disciplinario?

Al tratarse de un cargo, el de máxima representación de la RFEF, creo que debe haber castigo de carácter disciplinario. De hecho, la RFEF dispone de un Código Ético aprobado en diciembre de 2019 por unanimidad por su Comisión Delegada de la Asamblea General que define los valores esenciales de comportamiento y conducta en el seno de la Federación. El Código Ético de la Real Federación Española de Fútbol dispone que los miembros deben acogerse a los principios y objetivos de la federación, así como apoyar y fomentar sus valores. Respetar el deber de lealtad hacia la FIFA y la RFEF y deberán representar a estas entidades y comportarse hacia ellas con honestidad, dignidad, decencia e integridad. Por otro lado, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) también dispone de un Código Ético.

La nueva Ley del Deporte contempla como “muy graves” los “actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos”, así como “los abusos de autoridad” y, en estos casos, refleja como factibles las sanciones de inhabilitación. Sin embargo, todavía no ha sido regulado el régimen sancionador.

En otras profesiones existe un documento que recoge un conjunto más o menos amplio de criterios, normas y valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo una actividad profesional, el Código deontológico. Los códigos éticos o deontológicos sirven precisamente para regular, como en este caso, los comportamientos de los miembros de cada institución, colectivo, asociación, etc.

¿Los responsables de este tipo de eventos tienen la capacidad de evitar estas circunstancias o son situaciones que no se pueden prevenir ni controlar?

Desde el punto de vista del protocolo, este tipo de situaciones son muy difíciles de prever y de controlar. En este y otros casos, los organizadores pueden informar de la asistencia de ciertas autoridades de alto nivel, incluso, se suele negociar el protocolo de los palcos, lo que hace ver que el señor Rubiales debía saber que iba a estar ubicado junto a S.M. la Reina y S.A.R. la Infanta Sofía, entre otras autoridades.

El comportamiento del señor Rubiales tuvo más que ver con su educación y con su forma de ser que con el trabajo de los organizadores. Creo que no es la primera vez que el ya expresidente de la RFEF asistía a una final a un palco de autoridades; quiero creer que sabía perfectamente cómo hay que comportarse en un palco de autoridades, más si cabe que acudían miembros de la Casa Real Española.

¿Cuánto han empañado estos hechos la imagen de la Casa Real y del resto de instituciones españolas representadas en el palco?

Lamentablemente, tras proclamarse campeonas del mundo las jugadoras españolas, la prensa, no sólo nacional sino internacional publicaba más detalles sobre los hechos ocurridos en el palco y en la entrega de premios que de la gesta increíble conseguida por la selección española femenina. Se han podido leer preguntas, artículos sobre el comportamiento “machista” del señor Rubiales queriendo extrapolarlo a la sociedad española. En este sentido, se ha visto empañada, de alguna forma, la imagen del país, de la sociedad española. No diría que la imagen de la Casa Real, pues, todo lo contrario, tanto la Reina como la Infanta dieron una imagen de apoyo absoluto al deporte femenino y así contrarrestaron el revuelo montado entorno al señor Rubiales.

Al margen del protocolo, ¿cuál es tu opinión personal sobre todo lo acontecido y sobre lo que está pasando?

Me produce tristeza ver cómo se ha visto empañado el título conseguido por las jugadoras españolas. Se debería haber hablado de su trayectoria, de su esfuerzo y trabajo, de cómo han llegado a la cima. Llevo trabajando en la organización de eventos deportivos muchos años y puedo decir que el hoy no tiene nada que ver con el de hace 15-20 años. El primer evento deportivo en el que participé fueron los Juegos Mediterráneos de Almería 2005. En aquellos tiempos había pocas mujeres trabajando en el deporte, y recuerdo haber tenido que trabajarme el respeto de los hombres con mucho esfuerzo. No obstante, creo que la mejor manera de mostrar que vales, independientemente de que seas hombre o mujer, es demostrándolo con tu disciplina, conocimientos, saber estar, saber ser y saber hacer. El mundo del deporte también está cambiando en este sentido, y hoy en día me encuentro con más colegas femeninas trabajando en disciplinas como motor, bicicleta, etc.