Jorge Abaurrea es doctorando en Publicidad y Comunicación Audiovisual, cuenta con formación en Marketing Estratégico, Gestión Empresarial, Data Science y Protocolo y Ceremonial. Ha trabajado durante más de 20 años en las áreas de marketing y comunicación en empresas como El Corte Inglés, Oxford University Press, Antena 3, Bodaclick o Fon Wireless. Ha sido codirector del espacio La hora de la publicidad en Radio Intereconomía y ha participado en la organización de eventos mundiales deportivos y festivales audiovisuales.
¿Qué importancia tiene el protocolo y la organización de eventos en la sociedad actual?
Desde mi punto de vista, el protocolo es la herramienta esencial para la gestión de expectativas. Son unas reglas que conocen todas las partes y que esperan que se cumplan. Es la forma en la que sabemos lo que va a pasar ya estemos en Madrid, Praga o Lobamba. Junto a la organización de eventos como motor de exposición y relación con la sociedad, su importancia debe ser incremental, ya que nos permite crear y mantener relaciones de interés.
¿Qué opina sobre la calidad de la formación en protocolo que se imparte en España? ¿Mejor que en el resto del mundo? ¿Peor?
La calidad de la formación de protocolo en España es muy alta, ya que es un país con una larga historia que, a la postre, es el germen esencial de esta disciplina. Al mismo tiempo, como sociedad, hemos tenido unos vaivenes estructurales difíciles de encontrar en otros lugares. Toda esta combinación nos coloca en una posición muy ventajosa en la que podemos encontrar ejemplos de aplicación del protocolo en las ramas sociales, políticas o académicas.
“El protocolo no ha parado de evolucionar. Ha sabido responder al desafío digital y se sigue adaptando a los cambios sociales y estructurales. Es una profesión muy bonita que sabe responder a los nuevos tiempos”
De 1 a 10, ¿qué nota le pondría? ¿En qué sería mejorable?
La nota sería muy alta, cercana a la máxima. Lo mejorable sería la percepción de la sociedad de esta disciplina, que se encuentra en un momento delicado con la aparición de cierto movimiento woke que debe encontrar su lugar real más allá de los momentos de exaltación.
Cada vez son más los jóvenes que quieren cursar estudios de protocolo. ¿Por qué?
Creo que es un campo muy bonito que mezcla historia, cultura… Al mismo tiempo, como comentábamos, tiene una aplicación real en muchas disciplinas, lo que puede impulsar a los jóvenes a verlo como un campo con salida laboral.
¿Qué les ofrece la Escuela de Negocios de la UEMC para que decidan matricularse en ella?
La formación de máster de la Escuela de Negocios de la UEMC ofrece un concepto práctico y multidisciplinar de la mano de docentes y profesionales. En él se analizan las distintas facetas que nos podemos encontrar a la hora de trabajar en un evento o en la dirección de protocolo o imagen pública.
¿En qué medida contribuye esta formación para acabar con el intrusismo profesional? ¿Cree que debería ser obligatorio exigir un título universitario en esta materia para trabajar en cualquier institución?
El intrusismo profesional es algo con lo es imposible acabar. Sí que es importante que la empresas e instituciones tomen conciencia de que al contratar a profesionales formados tendrán un retorno de mayor calidad y menor incertidumbre. Tampoco creo en la exigencia de un título, ya que la formación se puede hacer por múltiples vías. La realidad es que una institución de renombre sí que aporta solidez en los resultados que acabamos de comentar.
¿Qué importancia tiene el protocolo como herramienta de comunicación en los nuevos tiempos?
Como comentábamos anteriormente, el protocolo hace que la comunicación sea más sencilla. Un evento bien planificado es un placer para los medios y los asistentes, ya que saben que todo estará pensado y medido. Todo este fondo se trasmite en el resultado final, lo que otorga a la comunicación mayor fluidez y permeabilidad.
¿Qué opina de la política educativa de las entidades estatales sobre protocolo y eventos?
Creo que no se puede hablar a nivel global, ya que las políticas están delegadas en las distintas comunidades. Como en botica, encontramos ejemplos muy loables y otros casos en los que, directamente, no encontramos.
¿Tienen estos estudios el reconocimiento que se merecen por parte de la sociedad?
Creo que no están suficientemente visualizados, lo que es una paradoja en este caso. Un evento que vaya bien, que sea agradable y en el que todos queden contentos es un evento bien ejecutado, es decir, el buen protocolo no se nota si no se conoce.
¿Qué grado de implicación tiene su centro con las asociaciones de protocolo y eventos tanto nacionales como autonómicas? ¿Es algo relevante para vosotros?
La Escuela de Negocios de la UEMC ha creado una alianza en 2023 con Revista Protocolo. De este modo, tanto los estudiantes del Máster Universitario Oficial en Imagen Pública, Gestión de Eventos y Protocolo del centro educativo, como los socios del medio de comunicación podrán acceder a numerosas ventajas.
¿Cuál crees que es el futuro del protocolo?
Creo que el protocolo, como todas las disciplinas, no ha parado de evolucionar. Ha sabido responder al desafío digital y se sigue adaptando a los cambios sociales y estructurales. Es una profesión muy bonita que, como no podía ser de otra forma, sabe responder a los nuevos tiempos.