SUSANA GUINDO ARIAS
Directora académica de ESSPEC
Los Globos de Oro son los galardones con los que tradicionalmente comienza la temporada de entrega de premios en Hollywood. Son una de LAS fechas más esperadas por la industria, por los amantes del cine, la prensa, los actores de renombre y cómo no, por el público. El desfile de celebrities por su alfombra roja, el derroche de glamour, su relevancia y su tradición han hecho que durante años esta ceremonia haya sido considerada como la antesala de los Oscar. Sin embargo, la 79ª edición de estos galardones hace pensar que, lejos de “ser”, podemos presagiar que “eran”.

La edición de los Globos de Oro 2022 fue considerada como la más triste, deslucida e irreconocible de la historia. Otros afirman que será recordada como la gala de Twitter. Incluso se han calificado como los «Golden Globes» más extraños de la historia, deslucidos, insulsos, intrascendentes y descafeinados que se recuerdan. En eso sí han hecho historia. Podemos afirmar que han vivido sus horas más bajas y han perdido todo su prestigio y glamour tras ser ignorados completamente por Hollywood.
Cómo se desarrolló la gala
La 79ª edición no solo no contó con el brillo de galas anteriores, no tuvo brillo alguno. Sin alfombra roja, sin nominados, sin estrellas, sin presentador principal, sin retransmisión por televisión y sin ¡ceremonia de entrega! Se limitó a ser un evento privado en el que Helen Hoehne, presidenta de la HFPA, hizo de maestra de ceremonias y que fue retransmitido por su web y por Twitter. Ni siquiera se conectó, como en la edición anterior (marcada por el COVID-19), por videoconferencia con los vencedores, ni hubo discursos, felicitaciones, ni emisión de fragmentos de las películas. Lo único que perduró este 2022 fue la sede, el Hotel Beverly Hilton de Los Ángeles.
¿Qué ha motivado el declive de este prestigioso evento?
El declive de los Globos de Oro no ha sido provocado por la pandemia. Tras su «desprestigio» se encuentran escándalos relacionados con racismo, acoso, discriminación y prácticas poco éticas que el diario Los Ángeles Times reveló en un reportaje en febrero de 2021. Entre las denuncias públicas realizadas por el periódico, podemos destacar que, entre los 87 periodistas que eligen a los premiados, ninguno era afroamericano. La HFPA tras el escándalo, realizó un nuevo código de conducta y se incluyeron en este reducido grupo, a 21 nuevos periodistas entre los que había afroamericanos, latinos y asiáticos. Las grandes estrellas, entre las que se encontraban Scarlett Johansson o Tom Cruise (que ha devuelto sus 3 trofeos), se unieron al boicot. Ni siquiera uno de los grandes vencedores, Will Smith, galardonado como mejor actor, hizo referencia alguna en sus redes sociales a esta victoria.
A esto se suman además acusaciones de mala praxis pues muchos de sus miembros habían recibido regalos y privilegios supuestamente a cambio de “favoritismos” en futuras nominaciones.
¿Estaremos ante el fin de los Globos de Oro? ¿Conseguirán sobreponerse a este varapalo y recuperar el brillo de antaño? Habrá que esperar a 2023 para comprobarlo.