El Ayuntamiento de Huércal-Overa celebró el pasado día 3 de marzo la Exención de Villazgo, un acto institucional en el que se procedió a hacer entrega de las tradicionales distinciones a instituciones que trabajan en beneficio de los vecinos. En esta ocasión, la Corporación homenajeó también a su jefe de Protocolo, José María Soler Carmona, quien recibió de manos de su alcalde una distinción con la que se reconoce “su trabajo, vocación de servicio, disponibilidad y solidaridad” hacia esta Villa. A continuación, el propio Soler Carmona nos cuenta en primera persona su trayectoria profesional y su enorme satisfacción por haber recibido este reconocimiento.
Por JOSÉ MARÍA SOLER CARMONA
Nací en Vera (Almería) el 17 de octubre de 1963. Con 16 años comencé a participar con mi ayuntamiento en temas de festejos y cultura hasta que en 1990 empecé a llevar temas de protocolo. En el año 1991 asisto a un Congreso de Protocolo que se organiza en Alicante donde tengo la suerte de conocer a Ignacio Martínez Suárez, jefe de protocolo del Ayuntamiento de Avilés y a su mujer Fica, creando una amistad que llega hasta el día de hoy, persona que siempre ha estado ahí con sus consejos y su ayuda. En el año 1992 comienzo gracias a él mis estudios de Experto Universitario de Protocolo y Ceremonial en la Universidad Miguel Hernández y organizado por la EIP de Elche con Concha Alhama, gran profesional y amiga y bajo la tutela de Carlos Fuente, quien también ha sido mi referente y amigo y Gerardo Correas, magnifico profesional también y con el que mantengo una muy buena relación. Siempre he sido de asistir a todo lo que se organizaba en Elche, lo que me ha facilitado tanto el conocimiento de la profesión como el conocer a grandes profesionales e incluso estuve asistiendo a un curso organizado por la Asociación Catalana de Relaciones Públicas y Protocolo con motivo de las olimpiadas. En el Ayuntamiento de Vera estuve durante 14 años y hay que destacar que fueron de forma totalmente altruista. Yo le dedicaba todo el tiempo que mi trabajo me dejaba y me alegro de tal decisión pues hoy en día tengo la suerte de estar trabajando en lo que siempre me ha gustado.
Comienzo a trabajar en el Ayuntamiento de Huércal-Overa el 12 de junio de 1997 donde desde un principio estoy en el área de cultura y en el protocolo municipal. En 2005 apruebo la plaza de personal laboral como auxiliar de cultura y protocolo; en 2015 se me nombra por decreto, jefe de Protocolo del Ayuntamiento de Huércal-Overa y en la actualidad estoy en fase de pasar a funcionario por una oposición de promoción interna.
He participado en mesas redondas de jornadas organizadas por la AEP de la Región de Murcia de la que por cercanía me considero y en el Congreso Universitario de Protocolo, celebrado en Madrid, participando en una mesa redonda sobre la toma de posesión de una corporación municipal y como miembro del comité organizador del congreso.
He estado en el congreso celebrado recientemente en Santiago de Compostela y soy asiduo de los Encuentros de Profesionales de Comunicación, Protocolo y Relaciones Públicas de Córdoba. Y me queda lo más importante: el curso anterior terminé el Grado en Protocolo y Organización de Eventos de la Universidad Atlántico Medio y gestionado magníficamente por ISENCO donde he tenido la oportunidad de conocer a grandes profesionales que han aportado mucho a mi día a día.
Colaboro altruistamente con todos los compañeros que necesitan de un apoyo en un evento determinado, con mi amigo Alfonso Yagüe en Yecla, con la Diputación de Almería siendo ya parte del equipo, con ayuntamientos que me piden consejo, cofradías y asociaciones y todo aquella persona y entidad que solicita mi presencia o consejo.
Acto de entrega
El 3 de marzo la Villa de Huércal-Overa celebra la Exención de Villazgo. Lo que conmemoramos es la separación de la cercana Ciudad de Lorca en el año 1668. Desde el año 2012 se dan una serie de distinciones que vienen recogidas en nuestro reglamento de protocolo y ceremonial. este año teníamos cuatro menciones honoríficas especiales, todos sabéis lo que cuesta organizar un acto de este tipo, son horas, nervios… todo transcurría con normalidad y dentro de lo previsto en la secuencia del acto hasta que al comenzar mi alcalde su intervención dice que se va a saltar el protocolo y me invita a acudir al escenario, nosotros no somos de estar delante sino detrás y con el pensamiento en mi cabeza de que está pasando. Me acerco y veo que le entregan la caja de una placa, me invita a acudir al centro del escenario y me hace entrega de la misma. Tengo que decir que este año ha sido un acto que me estaba costando organizar e incluso estaba deseando que pasara el día, pero de repente al ver la emoción de mi jefe con la voz entrecortada pidiendo disculpas a un pergamino (que los hago yo) para que no me enterara, fue el mejor broche a este acto institucional. Por supuesto que yo seguí a lo mío y luego me di cuenta que no me hice fotos con el resto de premiados ni con la corporación.
Los motivos son los mejores por los que se nos puede agradecer algo: por su trabajo, vocación de servicio, disponibilidad y solidaridad. Siempre digo que trabajo 365, 24 horas. Tengo claro que me debo al pueblo que paga sus impuestos, trabajo para todas las concejalías y durante esta pandemia he hecho de todo, mientras todos estaban encerrados yo llevaba comida, medicinas y sacaba basura de las personas con COVID de sus domicilios.
Aun así, esto no se hace para que nos lo reconozcan, pero también es verdad que a nadie le amarga un dulce y esto te hace seguir adelante con más fuerza todavía.