Rusia, castigada por dopaje, no podrá usar sus símbolos deportivos internacionales en los JJOO de Tokio

ALICIA SÁNCHEZ CAÑADAS

El Estadio Olímpico de Tokio acogerá desde el viernes 23 de julio la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2020 (que se celebran en el 2021 por la pandemia). La ceremonia comenzará a las 20.00 horas locales (13.00 hora española) y solo serán mil las personas invitadas además de los deportistas. Un evento de alto nivel que solo podremos ver por televisión pues, como es sabido, no habrá público en ninguna de las gradas de las diferentes competiciones. ¿Sabías que Rusia no podrá izar su bandera ni escuchar su himno por estar “castigada” por dopaje en el deporte?

En efecto, Rusia se enfrenta a un verdadero problema en su retorno a las competiciones internacionales y en concreto a su participación en los JJOO de Tokio 2021. Una de las grandes potencias mundiales, asidua en muchas categorías a ostentar el puesto más alto del medallero, no podrá ver cómo se iza su bandera oficial, ni escuchar el himno de su país, ambos, momentos muy significativos para todos los países que participan en unos Juegos Olímpicos.

Esta situación, consecuencia de la investigación realizada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en 2015 tras la que se acusó a Rusia de practicar un sistema de dopaje sistemático y encubrir los controles positivos de atletas rusos, forma parte del castigo interpuesto tanto a Rusia como a algunos de sus deportistas. Hay que destacar que aquellos que demostraron estar alejados de prácticas de dopaje sí podrán participar, pero bajo una bandera neutral.

La sanción afecta a los JJOO de Tokio 2021, retrasados un año por la pandemia, a los de invierno de Beijín 2022 y también al Mundial de Fútbol 2022 e impone que Rusia compita bajo el acrónico de “ROC” (Comité Olímpico Ruso), aunque el nombre del comité en su totalidad no podrá usarse para referirse a la delegación. Además, otra de las consecuencias tras conocerse el escándalo de dopaje ruso que originó la investigación de la AMA es que Rusia estará representada por la bandera del Comité Olímpico Ruso, tal y como se anunció el pasado 19 de febrero de 2021.

La sanción rusa

El 9 de diciembre de 2019 la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) decidió excluir a Rusia de las competiciones olímpicas por cuatro años en represalia al dopaje ruso. Más tarde, este país presentó una apelación al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) contra la decisión de la AMA. Dicho Tribunal, al revisar la apelación de Rusia, dictaminó el 17 de diciembre de 2020 reducir la sanción impuesta por la AMA de tal manera que, en lugar de prohibir a Rusia participar en eventos deportivos, el fallo permitió que compitiese en los JJOO y otros actos internacionales, pero, por un periodo de dos años, el equipo no podría usar el nombre, la bandera o el himno ruso y debería presentarse como “Atleta Neutral”.

Una sanción dolorosa para cualquier deportista que participe en alguna competición mundial, al no poder ver izada la bandera de su país ni poder escuchar el himno nacional en las celebraciones de premiación, momentos muy especiales e importantes en eventos deportivos de estas características.

Finalmente, y tras el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo, el COI ha dejado participar a los deportistas rusos de forma individual y bajo el acrónico “ROC” (Comité Olímpico Ruso) en los JJOO de Tokio 2021. Además, todos deberán acreditar que compiten de forma legal. Sin duda, una de las novedades deportivas más significativas de estas olimpiadas marcadas por la pandemia de la Covid-19.

Desde nuestra profesión, el protocolo, considero que no puede haber una sanción más dura y edificante que el hecho de que en las ceremonias de premiación un atleta no pueda rendir homenaje a la bandera de su país ni escuchar el himno nacional; más aún cuando, como ya he comentado anteriormente, se trata de deportistas “asiduos” al podio por su alto nivel y preparación, por lo que sería interesante seguir estas ceremonias cuando tengan lugar tanto en Tokio 2021 como en Beijing 2022; del 23 julio 2021 al 8 agosto 2021 (Tokio) y del 4 al 20 febrero 2022 (Beijing).

No hay que olvidar nunca lo que dice la Carta Olímpica, que es el documento por excelencia y donde se explican los principios fundamentales del olimpismo y la base del protocolo olímpico. Respecto al caso que nos atañe, hay un punto que establece el Código que hay que cumplir para ser admitido como participante de los Juegos Olímpicos:

Siguiendo la fuente del libro “Protocolo en el deporte” (JM. López Guerrero, de Ediciones Protocolo), debe en concreto lo siguiente:

• Respetar el espíritu de deportividad y de la no violencia y comportarse en consecuencia en el campo de juego;

• abstenerse de emplear sustancias y procedimientos prohibidos por los reglamentos del COI, de las FI o de los CON

• respetar el Código médico del COI y observarlo en todos sus aspectos

Cabe resaltar que los dirigentes rusos tampoco podrán formar parte de ningún órgano directivo del deporte mundial, ni Rusia acoger la organización de campeonatos mundiales de cualquier deporte. Y la prohibición inapelable de no poder acudir a los JJOO que afecta al presidente ruso Vladimir Putin, primer ministro, ministros y miembros de ambas cámaras del Parlamento y otros altos funcionarios del Estado. Sólo cabría una excepción: que un funcionario ruso sea invitado personalmente por los dirigentes del país del torneo en cuestión. Por ejemplo, el primer ministro japonés podría invitar a Putin a asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

Por otra parte, la participación de la selección rusa de fútbol en la Eurocopa de 2021 no corre peligro. La AMA considera que los campeonatos continentales no son grandes eventos, major events, en los documentos que acompañan la decisión de su comité ejecutivo, que solo acompaña a mundiales y juegos olímpicos y de invierno.

Como dato hay que señalar también que el COI se ha congratulado con la sanción, ya que es más cercana a sus deseos, para que no se castigara directamente a los deportistas inocentes, sino a las instituciones.

El dopaje en los JJOO

El dopaje deportivo ha existido desde los Juegos Olímpicos de la Grecia clásica en el S.VII a.C. No se trataba de un dopaje como se conoce hoy en día, se basaba en ingerir unos brebajes y alimentos (como distintos tipos de carnes) que potenciaban el rendimiento, como relataba Milón de Crotona. En el S.I d.C, Plinio el Joven dejó escrito que algunos corredores de fondo ingerían infusiones de cola de caballo para evitar así congestiones durante la carrera y el uso de drogas en gladiadores y caballos para aumentar el rendimiento o disminuir el de sus contrincantes. Hay que tener en cuenta que en el periodo romano ser un atleta en alza continua les otorgaba un estatus importante.

Los productos farmacológicos empiezan a utilizarse con la aparición del deporte moderno (S.XIX), y fue un ciclista el primer fallecido tras haber consumido un cóctel de estupefacientes.

En el año 1896 se restauran los Juegos Olímpicos de la mano de Pierre Coubertin, quien tuvo la idea de revivir los antiguos Juegos Olímpicos, pero en forma de evento multideportivo e internacional. Por lo tanto, se puede considerar este año la primera edición de la edad moderna en Atenas.

En el año 1904 tiene lugar en St Louis el primer dopaje documentado, en este caso en la figura de un corredor de maratón estadounidense. Desde esa fecha se podría hacer una larga lista de casos de dopaje en los JJOO y en otras competiciones importante internacionales. El dopaje atenta gravemente contra el lema oficial de los Juegos Olímpicos y del movimiento olímpico creado por el padre Henri Didón, fraile dominico que lo usaba en el colegio de Aeceuil, en Francia, para describir los logros deportivos de sus alumnos, y muy amigo del barón Pierre de Coubertín, quien pronunció esta frase en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna en 1896, Atenas: “ Citius, Altius, Fortius” cuyo significado “más rápido, más alto, más fuerte” es una aliciente para que los atletas se esfuercen y lleguen a conquistar la Excelencia en el deporte.

Nuevo lema Olímpico

El actual presidente de COI, Thomas Bach, propuso durante la 137 sesión de dicho comité y reunida de forma telemática, que después de las palabras “Citius, Altius, Fortius”, se complementara dicho lema con un guión y la palabra “Simul (Juntos)” para así fortalecer el carácter de unidad entre todas las familias del olimpismo con el objetivo de superar las dificultades que nos está dejando la pandemia.

El nuevo lema propuesto por Thomas Bach sería el siguiente: “Citius, altius, fortius- simul”.

No poder usar la bandera oficial

La bandera de un país simboliza la nación, es un símbolo de independencia, unidad e integridad de la patria, como también se apunta en el art.1º de la Ley 39/1981 de 28 de octubre en cuanto a la bandera española. Para los deportistas ver ondear su bandera y escuchar su himno nacional en las ceremonias de premiación es lo máximo, por lo que dicha privación debe ser muy triste y dura, a la vez que ejemplarizante para un atleta.

Los colores de la bandera rusa, blanco, azul y rojo, simbolizan lo siguiente: el blanco, la paz, la pureza y la perfección; el azul, la fe y la fidelidad, y el rojo, la energía, el poder y la sangre derramada por la patria. En palabras de Stanislav Pozdnyakov, presidente del Comité Olímpico Ruso, “el símbolo más importante es la bandera y no lo podemos utilizar, pero utilizaremos los colores de la bandera”.

Uniformes

En cuanto a los uniformes, se permitirá que lleven la palabra “Rusia” en la equipación, así como los colores de la bandera rusa en su diseño, aunque el nombre debe tener el mismo predominio que la palabra o designación “Atleta/ Equipo neutral”. Los uniformes no utilizarán la bandera y el escudo para no infringir las normas de participación en los Juegos.

Según Zaspot (empresa que diseña y confecciona los uniformes) y en declaraciones de Anastasia Zadorina, fundadora de la marca, “en el caso de los Juegos de Tokio, hemos apostado por los colores vivos y los gráficos, cuenta con una mezcla de motivos rusos y japoneses: las rayas tricolores de las chaquetas abiertas en forma de abanico, el estampado de las maletas que recuerda a los brotes de bambú; y el diseño de las camisetas y las líneas de la suela de zapatillas inspiradas en la famosa estampa ‘la gran ola de Kanagawa’ también se diseñó un tipo de letra jeroglífica estilizada”.

Himno

En cuanto al himno, el 22 de abril de 2021, el COI aprobó el reemplazo del himno por un fragmento para piano Nº 1 de Piotr Chaikovski. Este himno será utilizado tanto en Tokio 2021 como en los juegos de invierno en Beijing 2022.

Como dato, apuntar que en un principio se seleccionó la canción patriótica rusa “Katyuska”, pero fue vetada por el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS). Se han leído varias opiniones con respecto al veto de esta canción tan popular en Rusia siendo una de las razones la de que es una composición relacionada con la gran guerra patria. Otro de los motivos es que fue utilizada este mismo año en un campeonato mundial de patinaje. El Tribunal de Arbitraje rechazó esta elección al considerar que era una canción íntimamente relacionada con Rusia

Hay que señalar, finalmente, que tras la sanción de la AMA a Rusia se envía un claro mensaje a todos los deportistas e instituciones que de alguna manera intentan saltarse los controles correspondientes contra el dopaje en las competiciones deportivas siendo este “castigo” a Rusia, uno de los más severos que se han impuesto hasta la fecha a un país por delitos de dopaje en el deporte.