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REVISTA PROTOCOLO acaba de publicar en su edición impresa un sondeo entre relevantes expertos en protocolo y organización de eventos, a quienes se les preguntó sobre qué expectativas tenían para el sector en este 2023. Pese a la situación de crisis generalizada, sorprendieron casi todas las respuestas, que apuntan hacia un importante optimismo. A lo largo de las próximas semanas publicaremos las opiniones de cada uno de los consultados. A continuación, transcribimos textualmente la crónica-resumen que publica esta edición impresa con todas estas opiniones. Antes, damos a conocer las cinco preguntas que se les hicieron, las mismas para todos ellos.
- ¿Considera que la crisis que el COVID generó en el sector de los eventos ya estaba prácticamente superada?
- Tras el COVID, una guerra, impresionantes subidas en el recibo de la luz y, por tanto, una inflación desbocada. ¿Cómo está afectando ya esta situación a la industria de los eventos?
- Dadas las circunstancias, ¿Qué perspectivas tiene para el año 2023?
- ¿Alguna propuesta que aportar ante esta situación?
- ¿Saldremos reforzados tras las agonías del COVID y de la guerra en Europa?
REVISTA PROTOCOLO
Empezamos el año 2020 inmersos en una crisis sanitaria sin precedentes en la época contemporánea que nos arrastró a una crisis económica global de unas consecuencias que jamás hubiésemos podido imaginar. Después de dos duros años, cuando parecía que la situación ya estaba relativamente encarrilada, estalla una guerra en Ucrania que igualmente nos mete en una complejísima situación, con una inflación desbocada en todos los niveles, unos precios energéticos inasumibles y un Euribor que echa por tierra muchas economías domésticas.
Ante este panorama, llevamos meses escuchando que pintan bastos para este año 2023 que acaba de comenzar. Creíamos que la segunda mitad del 2022 había sido dura, pero no paran de repetirnos que el presente ejercicio va a ser muchísimo peor. Por eso, la primera idea que nos pasa por la cabeza cuando pensamos en la industria de los eventos es que también va a pasar un año catastrófico.
Por esa razón, hemos querido consultar a una docena de expertos para que nos diesen sus acreditadas opiniones acerca de cómo ven este presente curso. Y la sorpresa no puede ser mejor: prácticamente todos coinciden en considerar que 2023 va a ser un año razonablemente bueno, tal vez empujado por el gran tirón que el sector vivió en el segundo semestre de 2022.
¿Podremos mantener esta tendencia? Pues parece ser que hay muchas posibilidades de que así sea. Carlos Lorenzo, presidente de AEVEA, es contundente: “Cabe pensar que será un buen año”, Y añade: “La capacidad de resiliencia de nuestro sector no ha dejado de demostrarnos que somos lo suficientemente fuertes como para hacer frente a casi todas las situaciones que surjan”. En la misma línea se pronuncia Antonio Rodríguez de Rivera, director de Relaciones Institucionales de Banco Sabadell: “Creo que 2023 será un año razonablemente bueno en términos de negocio”, quien apunta: “La capacidad de adaptación de nuestra industria sigue demostrando día a día que somos capaces de ser nuestra mejor versión a pesar de las circunstancias poco favorables”
Hacemos resumen de lo que manifiestan al respecto las otras diez personas consultadas y nos encontramos con lo siguiente: Javier Vilariño Torreiro, gerente de Relaciones Institucionales y Protocolo de ABANCA, dice que su previsión para este año 2023 “es optimista. Mi propuesta es abogar por respetar unos estándares mínimos de calidad para no verter sobre el sector una imagen errónea de falta de rigor”. Raimond Torrents Fernández, CEO de Event Management Institute, también es contundente: “Tengo buenos augurios para 2023; las organizaciones tienen sed de presencialidad”. Eso sí, con una advertencia: “Hay que racionalizar el trabajo y aprender a decir no a los plazos ultracortos que impiden trabajar bien, no a los concursos sobredimensionados en los que se convoca a medio sector, no a los briefings sin presupuesto…”.
Ramón Peche Villaverde, presidente de la Asociación Española de Protocolo, AEP, y María Gómez, presidenta de Event Managers Association (EMA), nos dan unos titulares más prudentes. El primero señala: “Vienen momentos cruciales en un sector que despegó de forma positiva”, y asegura: “Necesariamente, saldremos reforzados de estas crisis. Pertenecemos a un sector que se caracteriza por la adaptación ancestral a las exigencias del mercado”. Y la presidente de EMA asevera: “Suena a perogrullo, pero nadie puede prever lo que pueda venir. Las agencias y los intermediarios van a tener que dedicar más recursos a los proyectos para responder a las necesidades del cliente inicial, y los venues van a tener que ser más flexibles”.
Y aquí van otras frases destacadas del resto. Rafael Vidal, presidente del Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos (OPPE): “Hace falta optimismo para abordar el tiempo que viene. No puedo hacer propuestas, pero sí apuesto por la confianza y el optimismo de los jóvenes y de los grandes profesionales que tenemos en nuestro país”
Javier Aguado Alonso, coordinador de Protocolo y Eventos, Dirección de Comunicación e Imagen de la ONCE, declara: “Mantener el desenfrenado despegue que hubo en 2022 va a ser difícil. Siempre se habla de reducir costes y eso implica menos empleo, menos inversión. Mi propuesta es reducir costes, sí, pero reducir los márgenes de ganancia de los de arriba”.
Virginia Navarro Landa, jefa de Protocolo de la Diputación de Córdoba, dice: “Todo hace pensar que vamos a seguir organizando muchos actos”, y añade: “La crisis del Covid ya demostró que los eventos son imprescindibles, tanto por su aportación a la economía como por la necesidad humana de socializar y compartir experiencias”
Juan Ignacio Collado, founder & CEO de Imagine Events y presidente I’M+, afirma: “A pesar de todo, las perspectivas son positivas y de crecimiento. Si algo hemos aprendido es que somos un sector cada vez más maduro que sigue empoderándose con respecto a los clientes iniciales que nos ven cada vez más como aliados estratégicos”
Carlos Moreno Clemente, event manager y Doctor en Comunicación Audiovisual, Publicidad y Relaciones Públicas, manifiesta: “2023 puede devolvernos al momento que se truncó por la pandemia. La situación de guerra hace que, tras superar el duro impacto del Covid, todavía muchos eventos no hayan alcanzado el número de participantes que tenían pre-pandemia”.
Y Diana Rubio Calero, doctora en Comunicación y directora del Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo (IMEP), apunta: “No hay una baja demanda de asistencia a eventos, al contrario. Quiero ser positiva, pero también realista. Saldremos reforzados de esta situación, pero el volumen bajará en 2023 en comparación al boom que 2022 ha supuesto para el sector”.
Ojalá estos expertos consultados por REVISTA PROTOCOLO no se equivoquen y confirmen sus previsiones tan llenas de optimismo.