Las asociaciones de protocolo ratifican en Madrid la ‘Declaración de Mérida’

RP

Seis asociaciones de protocolo de España han ratificado la pasada semana su adhesión a la ‘Declaración de Mérida’, aprobada con ocasión del II Congreso de Protocolo y Eventos celebrado en Mérida (Extremadura), compromiso adquirido con la Junta de Extremadura en virtud del convenio firmado en su día. Este documento fue elaborado por el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos (OPPE).

Tal y como publica el propio OPPE en redes sociales, esta Declaración «reclama un mayor reconocimiento, desde las instituciones públicas y privadas, para el presente y futuro de los profesionales de protocolo y organización de eventos, la lucha contra el intrusismo, la actualización de la normativa y la conveniencia de que en la Administración exista la figura del jefe de protocolo del Estado.

Antes de dar comienzo al acto de firma de la «Declaración de Mérida», celebrado en las instalaciones de la Escuela Internacional de Protocolo en Madrid, el presidente del Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos, Rafael Vidal, subrayó la importancia del documento y de que por primera vez las asociaciones suscribieran objetivos comunes.

En el acto participaron, además de Rafael Vida (presidente también de la Asociación de Técnicos de Protocolo de Galicia), el presidente de la Asociación Española de Protocolo, Protocolo – Ramón Peche; el presidente de la Associació Catalana de Protocol i Relacions Institucionals (ACPRI), Josep Solà i Parés; la presidenta de la ACRP CÓRDOBA Asoc. Comunicación, Relaciones Públicas, Virginia Navarro Landa; la presidenta de la CM APECA Asturias, Paula Braña; el presidente de la Asociación Aragonesa de Protocolo, José Luis Angoy García y Gerardo Correas como presidente de la OICP.

Esta declaración se fundamenta en los siguientes diez puntos:

1. La profesión de Protocolo y Organización de Eventos merece un mayor reconocimiento.
2. Formación específica y valoración de la experiencia profesional.
3. Promulgación de normas tendente a la creación de colegios profesionales.
4. Actualización de la normativa.
5. Nuevo enfoque del profesional del protocolo y eventos.
6. Mayor comprensión social e institucional a la labor de los responsables de protocolo.
7. Adecuada aplicación de la normativa y las costumbres.
8. Reclamación de prácticas para los estudiantes en departamentos de protocolo y eventos.
9. Compromiso con el Código Deontológico.
10. Creación de la Jefatura de Protocolo del Estado en órgano unipersonal.