ARANTXA VICEDO
Responsable de Protocolo del Ayuntamiento de Elche
arantxavicedo.com
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el estrés como uno de los principales problemas de salud de los trabajadores. Por ello, cuidar la salud mental es fundamental para poder desarrollar una vida plena y feliz.
Indudablemente, el estrés forma parte de nuestro día a día. Varias encuestas publicadas en los últimos años abalan que nuestra profesión, la de organizador de eventos, ha sido diagnostica en el top 5 de las profesiones más estresantes del mundo. Por ello debemos de poner límites para cuidar nuestra salud mental.
La continua presión y los momentos de estrés van con nosotros a diario. El last minute de los plazos de ejecución de los eventos, las altas expectativas de los clientes, la resolución de imprevistos sin margen de tiempo, las negociaciones, la coordinación de proveedores, el capital humano, la tensión del directo cuando se inicia el evento, etc., tiende a producir a la larga consecuencias graves para la salud del organizador si no se ponen límites.
Regular el nivel de exigencia y tener momentos para relajarte
Como en toda profesión, la organización de eventos tiene sus pros y sus contras. Pero se podría afirmar que hay cualidad intrínseca al organizador que es clave para regular el estrés, la exigencia.
La exigencia es un atributo maravilloso siempre y cuando esté bien gestionada, pero hay que saber regularlo. Seamos siempre conscientes en qué nivel nos encontramos, y no tensemos la cuerda hasta el extremo de hacernos daño a nosotros mismos.
Si notas que has llegado a un nivel de estrés elevado, el mejor consejo es parar y reformular tus rutinas para no focalizar todo tu esfuerzo en el trabajo. Yo recomiendo poner por escrito en la agenda semanal las píldoras de fuga de estrés, genera un buen ambiente de trabajo, hacer piña, ser compañeros y tener buen humor ayuda.
Quiérete, dedícate tiempo para desconectar
En mi caso yo incluyo esas píldoras anti estrés en la agenda semanal: salir con amigos, visitar a la familia, escuchar música, dejar el móvil a un lado, no leer el correo fuera de horario, cocinar, ordenar armarios o escribir un blog, cualquier cosa que te haga despejar la cabeza, te aseguro que recargas mucha energía, la creatividad favorece y te sientes y rindes mejor.
Y si estás pensando: “Pero es que cuando tengo un proyecto en la cabeza no me lo puedo quitar”, pues bien, ya verás que con el tiempo si se aprende a desconectar esas ideas sorprendentes llegan en el momento adecuado.
Incluye hábitos de vida saludable
Incluir hábitos de vida saludable es nuestra mayor fortaleza. Personalmente es una de las cuestiones clave para la supervivencia de esta profesión que hay que cumplir diariamente y sin excusas. Hacer deporte, evitar comer comida rápida o procesada o abrazar, ya que un abrazo promueve una segregación de hormonas como son la seratonina y la dopamina, que tienen un efecto relajante, produciendo una sensación de tranquilidad y bienestar.
Aprende a decir que no en el trabajo
“Aprender a decir que no” es primordial para la prevención del estrés, aunque a priori te parezca que pueda quedar fuera de lugar en ciertos proyectos, compañeros o superiores, reconducir los proyectos a una planificación real, evitar responder a llamadas y correos electrónicos en periodos vacaciones o fuera del horario laboral como una costumbre 24/7, aprender a delegar o calendarizar reuniones con tiempos reales «el papel lo aguanta todo», en definitiva se resume en controlar la asertividad, una práctica que a la larga resulta muy beneficiosa para reducir el estrés.
Para concluir este artículo, finalizo con una bonita frase de Oscar Wilde que resume a la perfección todo lo que he compartido: “Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna”. Cuidémonos y querámonos más. Las cifras son alarmantes: en España el 15% de la población sufre los efectos de la ansiedad y el estrés, una nueva pandemia invisible de la que todos en parte somos culpables.