Joaquim Romañach: “No es más complejo aplicar el Real Decreto en Catalunya que en cualquier otra comunidad»

Por JUAN LUIS FUENTE

Trabaja en el departamento de Protocolo del Ayuntamiento de Barcelona desde 1989, fue jefe de gestión de recursos de esta dirección municipal en 2007 y desde 2017 es su director. Por tanto, su bagaje y experiencia profesional están fuera de toda duda. Hablamos de Joaquim Romañach Planella (Barcelona, 30 de noviembre de 1960), responsable de la Dirección Técnica de Actos Institucionales y Protocolo de esta institución, un hombre que siempre ha practicado deporte, vamos, que no entiende la vida sin él. “Es mi mejor terapia y, en sentido opuesto, pero absolutamente conectados, la lectura me permite aislarme y conocer y vivir de otra manera”. Su consistorio tiene un reglamento de honores y distinciones, pero no uno más genérico que abarque el protocolo municipal. “No hemos tenido la necesidad de desarrollarlo, al menos, hasta el momento”, afirma.

Estudiaste Derecho por la Universidad de Barcelona, pero, en cambio, el destino hizo que seas el máximo responsable del Gabinete de Protocolo de un ayuntamiento tan importante como éste. ¿Cómo fue ese giro?

Estaba trabajando en la Diputación de Barcelona como ordenanza mientras estudiaba Derecho. En el tercer año de carrera me propusieron formar parte del departamento de Protocolo y Ceremonial como auxiliar. Justo cuando finalicé la carrera tuve la oportunidad de entrar en el ayuntamiento como técnico. Estábamos a las puertas de los juegos olímpicos.

Como decía, el de Barcelona no es un ayuntamiento cualquiera. ¿Qué se siente al estar al frente del protocolo de tan relevante entidad municipal?

Por una parte, la misma responsabilidad y exigencia que cualquier compañero y compañera de otro municipio de España, aunque es cierto que por la entidad de determinados actos institucionales organizados desde este ayuntamiento estás sujeto a una sobreexposición que implica quizá un mayor nivel de previsión y control de riesgos.

¿Cómo te han influido en lo estrictamente profesional los cambios de alcaldes, de Ada Colau a Jaume Collboni?

Profesionalmente, este cambio concreto ha influido como en cualquier otro cambio de alcalde/alcaldesa. Nos hemos adaptado a los criterios y prioridades que cada alcalde y su gobierno establecen. En cuanto a representatividad institucional, como es una prioridad del actual alcalde, la estamos desarrollando en mucha mayor medida. En otras actividades y eventos cambian ciertos criterios y nos adaptamos a ellos.

¿Qué importancia le daba ella y le da él al protocolo?

Deberíamos entrar primero a definir este término “importancia”, lo cual no es objeto de esta entrevista. Por tanto, lo entenderé como las competencias que debemos desarrollar como dirección técnica de Actos Institucionales y Protocolo. En este caso, nos hemos sentido valorados por ambos alcaldes. Hemos sido y somos elementos de la comunicación institucional y la hemos enfocado de manera diferente y, en ocasiones, muy diferente, pero nos hemos sentido y nos sentimos un engranaje importante del gabinete de alcaldía.

¿La política se entromete en algún momento en tu trabajo?

Cada gobierno marca sus líneas de actuación y sus ejes principales y a ellos nos debemos. Debemos ser un reflejo en nuestro ámbito de esas prioridades. Pero entiendo que la pregunta se refiere a imposiciones políticas sobre las técnicas y, en este caso, la respuesta es no. He trabajado con seis alcaldes de tres partidos políticos diferentes y nunca ha habido una interferencia de este tipo en nuestra dirección.

“¿Que si la política se entremete en algún momento en nuestra labor? He trabajado con seis alcaldes de tres partidos políticos diferentes y nunca ha habido una interferencia de este tipo en nuestra dirección”

¿Cree que las cuestiones políticas propias de Catalunya (el procés, el independentismo, Puigdemont, amnistías y otros ‘ruidos’ mediáticos) entorpecen la labor de tantos profesionales que ocupan cargos como el tuyo en tu comunidad?

Debemos tener en cuenta que el ayuntamiento es la administración más próxima al ciudadano, hecho que nos obliga a ser conscientes de la realidad social que nos envuelve. Las cuestiones que se plantean han sido variables reales a tener en cuenta en la preparación y desarrollo de las actividades que nos son propias. En este sentido, hemos tenido que desarrollar habilidades técnicas determinadas que permiten combinar el rigor institucional con un clima cómodo para todos los participantes en la actividad.

Cambiando de tercio, ¿qué es lo que más te define como profesional del protocolo?

No debería ser yo quien lo diga, si priorizo qué me gustaría transmitir como profesional diría: preparación técnica, honestidad y empatía.

Háblanos de tus principales obligaciones en materia de protocolo.

Simplificando diría que nuestro departamento propone y organiza actividad institucional propia, coorganiza actividad institucional con otras administraciones, instituciones, entidades y supervisa y valora la participación del alcalde y tenientes de alcaldía en eventos organizados por otras administraciones y entidades.

¿Crees que el protocolo municipal tiene el reconocimiento que se merece?

Como ayuntamiento de Barcelona, sí. Pero de manera general el protocolo desarrollado por los ayuntamientos no tiene el reconocimiento que se merece.

“Como Ayuntamiento de Barcelona, el protocolo municipal sí tiene el reconocimiento que se merece. Pero, de manera general, no ocurre lo mismo con el de otros ayuntamientos”

¿Qué es lo que más duro te resulta a la hora de desarrollar tu trabajo en el ayuntamiento?

No disponer de tiempo para preparar todos los actos como si fueran únicos. La inmediatez te obliga a priorizar y, por tanto, la dedicación a los actos es variable en función de dicha priorización. Desde un punto de vista administrativo, la dificultad reside en los procesos de contratación para conseguir servicios eficientes. Soy consciente que se ha de tratar con máximo rigor el dinero público y garantizar la igualdad de oportunidades en las concurrencias, pero a veces los departamentos desde donde se ejercen los sistemas de control para garantizarlo no valoran en su justa medida la calidad del objeto del contrato que es en definitiva es el que se pone al servicio de la ciudadanía

¿Tenéis en el Ayuntamiento de Barcelona un reglamento propio de protocolo?

Tenemos un reglamento de honores y distinciones, pero no uno más genérico que abarque el protocolo municipal. Nos basamos en la costumbre como nuestra fuente de derecho. No hemos tenido la necesidad de desarrollarlo por qué no ha hecho falta disponer de un texto reglamentado, al menos, hasta el momento.

¿Cuántas horas trabajas al día? ¿Y cuántos fines de semana los tienes enteros para descansar?

Difícil de establecer, muchas horas y fines de semana, variables en función de la agenda.

¿Qué opinas del Real Decreto de Precedencias?

Es nuestra única herramienta que es aceptada por todos y todas nosotros.

¿Hay que actualizarlo?

Sí pienso que debería actualizarse pese a que va a ser un proceso que va a generar debate y posicionamientos diversos, pero debería realizarse.

¿Es complejo aplicarlo en Catalunya?

No es más complejo que en cualquier otra comunidad, al menos como Ayuntamiento de Barcelona ni nos han puesto dificultades ni se las hemos puesto a nadie.

Hemos hablado de protocolo municipal y del Decreto de Precedencias por separado. ¿Crees que éste último recoge las necesidades de los ayuntamientos?

Sin entrar en profundidad y simplificando, el decreto de protocolo recoge la ordenación básicamente de los poderes del Estado, del Gobierno de España, de las comunidades autónomas, estamento judicial y militar y a nivel municipal el alcalde y los tenientes de alcaldía. Hay que entender el momento y la motivación. Realmente ha sido y es la “herramienta” de trabajo. Pero no es una herramienta útil y práctica desde el punto de vista de la gran mayoría de los ayuntamientos. Los que somos capital de comunidad autónoma, en nuestro día a día como sede de los gobiernos autonómicos, parlamentos, tribunal superior de Justicia, audiencia provincial, Inspección general del ejército, sectores aéreo, naval, rectorados de universidades, cónsules, somos unos “privilegiados” frente a la gran, gran mayoría de ayuntamientos donde a sus actividades institucionales asisten diputados provinciales, diputados autonómicos cuyo domicilio es cercano al municipio, jueces del partido judicial, cuerpos de prevención y seguridad de la zona, representantes comarcales, delegados territoriales de la comunidad autónoma o directores generales de la comunidad autónoma, por citar algunos ejemplos.

Este es el día a día. Por mucho que se quieran asimilar cargos, hay un gran vacío legal de cómo y por qué. Entiendo que no se puede hacer una enumeración exhaustiva, pero des de mi punto de vista se podría intentar establecer criterios de ordenación de administraciones, cargos que fueran de alguna manera objetivables y válidos para todo el territorio español.

“Nuestra profesión evolucionó mucho, con la aprobación de los planes de estudio reglados, el aumento de oferta, la especialización y tecnificación teórica de la profesión, la evolución ha sido espectacular. Sí, creo que debería exigirse titulación oficial para ejercer la profesión”

En general, ¿cómo ves la profesión en España? ¿Estás de acuerdo con que se exija una titulación oficial en protocolo para ocupar puestos de trabajo públicos en esta especialidad?

Ha evolucionado de manera exponencial, con la aprobación de los planes de estudio reglados, el aumento de oferta, la especialización y tecnificación teórica de la profesión, la evolución ha sido espectacular. Sí, creo que debería exigirse titulación oficial

Por cierto, eres socio de la Asociación Catalana de Protocolo y Relaciones Institucionales (ACPRI). ¿Qué nos puedes decir al respecto? ¿Demasiadas asociaciones en España relacionadas con el protocolo y los eventos? ¿Sería mejor tener un Colegio Profesional para todos?

Encuentro importante que colaboremos, discutamos, nos desarrollemos de manera conjunta en beneficio de nuestras instituciones, de nuestra profesión y… de nosotros mismos. Estoy muy satisfecho de pertenecer a ACPRI que engloba profesionales de diferentes sectores y, por tanto, visiones y necesidades diferentes. En ocasiones, nuestra realidad no nos permite conocer ni reconocer otras igual de reales. Sí que pienso que cuantos más seamos, más variedades y más valor añadido tendrán nuestras peticiones, recomendaciones, trabajos, etc. Por tanto, preferiría un colegio profesional antes que muchas asociaciones.

Una cuestión que no podemos dejar pasar por alto: tu brillante currículum: responsable de Protocolo en la Comisión de Operaciones Municipales con motivo de los JJOO Barcelona 92, responsable de Protocolo de la Copa del Rey de Baloncesto 2012 y de campeonatos del mundo de Natación Barcelona 2013… Podríamos seguir contamos muchísimos más de gran importancia. ¿Qué nos puedes decir de Barcelona 92 en materia de Protocolo?

He tenido la suerte de que en Barcelona se han desarrollado importantes acontecimientos deportivos y de que el ayuntamiento apostara por profesionales de la propia institución para participar de manera directa en su organización. Referente a los juegos, los viví de muy joven y desde un prisma municipal. El hecho de que el alcalde Pasqual Maragall fuera el presidente del Comité Organizador de los juegos me permitió conocer de manera profunda e intensa la organización y coordinarnos en aquello que se quería tratar y organizar desde un prisma municipal.