R.P.
La pintoresca Hacienda La Soledad, datada en 1542, fue concebida en sus orígenes como centro de negocio comercial de olivares y situada en el término de Alcalá de Guadaira, no es solo la típica hacienda sevillana para bodas, pues cuenta con espacios, tanto de interior como de exterior, de hasta 6.000 metros cuadrados (el más grande) para la celebración de eventos corporativos.
El diseño y arquitectura del siglo XVI sigue impregnado en cada rincón gracias a las intervenciones de restauración que han permitido mantenerla en tan buen estado de conservación. Esto ha permitido descubrir, como ha ocurrido recientemente, interesantes frescos murales de caballos con nombres tan peculiares como “El Lorito”.
13 espacios de distintos tamaños
Situada a 15 minutos del aeropuerto de Sevilla, su capacidad de aforo aproximada de hasta 10.000 personas la convierte en una de las haciendas más grandes de la provincia. Cuenta con 13 espacios de distintos tamaños habilitados y adaptados a las necesidades de cada empresa, convirtiendo a la Hacienda la Soledad en una de las mejores instalaciones para eventos corporativos de todo tipo, desde reuniones, congresos, conferencias y convenciones.
Una de las explotaciones más monumentales no solo de la provincia de Sevilla, sino de toda Andalucía, Hacienda La Soledad destaca por su horizontalidad, presente en la hermosa silueta de la espadaña, miradores y torres de los molinos.
Elegantes salones y amplias zonas de exterior con limoneros y naranjos para llevar a cabo actividades de team building o reuniones del sector MICE en sus diferentes salones con distintos tamaños según el aforo.
Tanto para el invierno como para el verano, todos los espacios de Hacienda La Soledad están climatizados y perfectamente equipados con sistemas contra incendios y puertas de evacuación antiincendios; 800 luminarias distribuidas por todo el complejo; 10 cuadros de 220/380 V para la instalación de equipos de música y audiovisuales; grupo electrógeno de 115 KVAS en caso de fallo eléctrico, así como baños confortables y accesible y un espacioso aparcamiento interior que puede 200 vehículos.
Pero, sin duda alguna, la gran protagonista de esta hacienda es su “Soledad”, un azulejo de la Virgen en forma de talla vestida de luto que preside la fachada principal barroca y cuyo nombre guarda estrecha relación con la adoración mariana de una antigua cofradía nobiliaria.