ÁNGELA FUENTE
El Manga Barcelona, finalizado este 1 de noviembre, contó con el 80% de los expositores habituales y un pabellón menos, pero, aun así, esta nueva edición supuso un muy esperado retorno presencial de la gran fiesta del manga, anime y la cultura japonesa. El evento se desarrolló durante cuatro días en el lugar habitual de otras ediciones, en la Fira de Barcelona de Montjuic pero con algunos cambios en cuanto a la ubicación de ciertos espacios para adaptarse a las exigencias de la situación sanitaria.
La cita anual organizada por FICOMIC contó con una amplia oferta de actividades, desde conferencias, mesas redondas, entrevistas y encuentros con autores/as, sesiones de firmas, hasta talleres, gastronomía, proyecciones de películas, conciertos, concursos y otras actividades relacionadas con la cultura popular y tradicional japonesa.
Es importante destacar que la organización del evento apostó por el formato híbrido dejando claro que la virtualidad ya forma parte con total normalidad de la organización de eventos y, en esta ocasión, parte de la programación de charlas, presentaciones editoriales, actuaciones en el escenario y varios talleres de cocina japonesa, pudieron verse también por streaming, aumentando, además, la asistencia de público al Manga Barcelona.
Una vez más, la tecnología tendió puentes entre el Manga Barcelona y Japón, país de origen del manga y el anime. A pesar de las dificultades para traer invitados desde el país nipón, los asistentes al Manga Barcelona pudieron tener contacto virtual con algunos autores invitados y también disfrutar de conexiones con el Museo Tokiwa-so, los llamados apartamentos del manga, y con unos conocidos para el público del Manga Barcelona, el grupo de baile Takarabune y el especialista Ukon Takafuji. Todo ello, unido al resto de actividades presenciales, hicieron las delicias de miles de aficionados al anime.
[manga-barcelona.com]