ALICIA SÁNCHEZ CAÑADAS
Esperanza es lo que inspiran la mayoría de los símbolos en estas olimpíadas de Tokio 2020 y los ramos no iban a ser menos. Me voy a centrar en las flores que los componen los ramos, también llamados «ramos de la victoria»; los que se entregan en las ceremonias de premiación junto a las medallas. Llaman mucho la atención por su colorido y las flores han sido elegidas por su gran significado sentimental; de ahí el nombre de «ramos de la esperanza».
El 11 de marzo de 2011 a las 14:46 horas hubo un terrible accidente nuclear en la central de Fukushima, después de un terremoto de magnitud 9,0 que además provocó un tsunami en la costa noroeste de Japón. En los días posteriores al accidente la radiación emitida en la atmósfera obligó al gobierno a declarar una zona de evacuación cada vez más grande. En definitiva, el accidente finalmente fue calificado como el más grave desde el accidente de Chernóbil (1986).
Las flores de los ramos se cultivaron en tres prefecturas o distritos del noreste de Japón, los más afectados por el terremoto y el tsunami y por el accidente nuclear de Fukushima, donde unas 19.000 personas fallecieron, víctimas de la catástrofe.
Las prefecturas son: Miyagi, Iwate y Fukushima, por este motivo estas flores tan bonitas y con tanto simbolismo pertenecen a estas zonas. En Miyagi se cultivaron los girasoles y fueron plantados por padres cuyos hijos murieron; la colina donde crecieron estas flores fue elegida porque en ella se habían refugiado los niños de los efectos del tsunami. El girasol es el símbolo del Sol y simboliza el amor y la admiración, pero también la felicidad, la vitalidad, el positivismo y la energía.
En Iwate se producen las flor genciana, la flor de color azul intenso, este color es el mismo que el del emblema de los juegos de Tokio 2020. El color en las flores simboliza confianza y afecto. En Fukushima se cultivaron eustomas también conocidas como lisianthus blanca o morada, símbolo de elegancia y sofisticación y sellos de Salomón, símbolo de fuerza. En esta zona se habían cultivado frutas y verduras como consecuencia de la catástrofe la producción cayó y se creó una organización sin ánimo de lucro para cultivar estas flores en las tierras abonadas para el cultivo de frutas y hortalizas. Las flores fueron la esperanza para levantar el ánimo de la región.
En Tokio se cultivan las aspidistras de color verde que representan a la ciudad anfitriona de los juegos, esta planta, un símbolo del imperio, ya lo fue a finales del s.XIX principios del XX en la época de la Inglaterra Imperial y de las grandes colonias británicas en Asia. En el ámbito espiritual simboliza la sutilidad y la fragilidad, una fragilidad que queda patente por su miedo al sol (es una planta de interior).
Un total de 5.000 ramos se van a entregar entre los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y que han sido elaborados por Nippon Flower Council. Estos ramos van unidos con un lazo azul o rosa fucsia a las mascotas. En los Juegos Olímpicos la mascota azul se llama Miraitowa y el los Paralímpicos la mascota rosa fucsia, Someity.
Miraitowa también tiene un bonito significado, es la unión de dos palabras japonesas «mirai», que significa «futuro», y «towa»; que significa «eternidad», representa el deseo y la intención de prosperidad del pueblo japonés, desde que decidieron albergar los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Someity, tiene una relación con una de las principales atracciones de Japón, los cerezos en flor. Su nombre proviene de «someiyoshino», es un tipo de cerezo y su fruto le da el color a dicha mascota.
Aunque en las premiaciones Miraitowa y Someity tiene los colores oro, plata o bronce según sea la medalla que se entrega.
Tokio 2020 pasará a la historia como los juegos de la pandemia, aplazados un año. Seguramente los organizadores no han podido cumplir las expectativas de promoción del país y de la ciudad anfitriona, tal y como esperaban. Desde mi punto de vista han sido un gran ejemplo de resiliencia, esperanza y sostenibilidad. Estos valores, y el lema olímpico: «Citius, Altius, Fortius»; al que este año se ha unido «Simul» (más rápido, más alto, más fuerte, juntos); siguen vivos en este gran evento deportivo.