RAMÓN PECHE VILLAVERDE
Presidente de la Asociación Española de Protocolo (AEP)
De Sevilla siempre se puede hablar, y bien… Yo lo haré al final. Antes quiero, con esta cita epistolar a la que acudo con sumo agrado, recoger, negro sobre blanco, los que considero algunos de los hechos más significativos de nuestro entorno profesional y laboral, iniciado ya el 2023, un año en el que, de nuevo, el calendario se tachona de citas y encuentros que tienen mucho que ver con el mundo del protocolo y la organización de eventos. De nuevo, las disciplinas de las que nos ocupamos van a tener un papel fundamental en varios de los acontecimientos previstos para este año de perfil electoral y de representación institucional. Tres citas con las urnas en los ámbitos autonómico, municipal y estatal y la presidencia europea que desempeñará nuestro país en el segundo semestre de este 2023, nos vuelven a poner en el ojo del huracán con la organización de actos y ceremonias oficiales, imprescindibles para el buen desarrollo de la actividad institucional y administrativa: juramentos, promesas y tomas de posesión de los cargos electos en los diferentes comicios electorales; convocatorias de comisiones, consejos y reuniones en el nivel comunitario; celebración de eventos complementarios de contenido cultural y social alrededor de la mencionada presidencia europea; visitas de personalidades de otros países… se suman a la esperanzadora recuperación del sector de los eventos y el turismo de negocios/MICE, con un incremento en las convocatorias de congresos, seminarios, exposiciones, reuniones, incentivos y conferencias. En definitiva, un año plagado de oportunidades para seguir demostrando la imperiosa necesidad de reconocimiento, apoyo y visibilidad que seguimos precisando los profesionales del protocolo y la organización de eventos, reivindicaciones que hemos hecho públicas en la denominada “Declaración de Mérida”, el texto corporativo y de perfil profesional que venimos difundiendo las asociaciones desde el pasado mes de noviembre.
En este sentido, las presidentas y presidentes de las asociaciones profesionales de protocolo de nuestro país hemos ratificado presencialmente la Declaración, también en estos primeros compases del año, en un sencillo pero trascendente acto organizado por el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos (OPPE), actuando como anfitrión el presidente de la Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo (OICP) y de la Escuela Internacional de Protocolo (EIP), socio corporativo de la aep, en las instalaciones de la EIP en Madrid. En el acto se pusieron de manifiesto los postulados de la “Declaración de Mérida” reclamando un mayor reconocimiento, desde las instituciones públicas y privadas, para el presente y futuro de los profesionales del protocolo y la organización de eventos, y manifestando nuestro compromiso común en la lucha contra el intrusismo, la actualización de la normativa y la conveniencia de que en la Administración exista la figura del jefe de protocolo del Estado. Todo ello desde la unidad de acción y de suscribir objetivos comunes de las Asociaciones firmantes: el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos, la Asociación de Comunicación y Relaciones Públicas de Córdoba (ACRP), la Asociación de Técnicos de Protocolo de Galicia (ATP), la Asociación Aragonesa de Protocolo (AAP), la Associació Catalana de Protocol i Relacions Institucionals (ACPRI), la Asociación de Protocolo, Eventos y Comunicación de Asturias (APECA) y nuestra Asociación Española de Protocolo, además de la mencionada Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo (OICP).
El Jefe de Protocolo del Estado
Abundando en este tema, el martes 7 de febrero, en las jornadas de encuentro, reflexión y debate que organiza el OPPE, al que pertenezco como socio fundador, se dedicó la trigésimo octava sesión a una de esas premisas reivindicativas: la necesidad de recuperar la figura de jefe de protocolo del Estado. En el seno del debate surgido, propuse una fórmula que precisa de desarrollo protocolario y sustento normativo, pero, a mi entender, puede ser una de las alternativas a tener en cuenta para recuperar la deseada figura, que se creaba en virtud del Real Decreto 2101/1983, de 4 de agosto, tratando de dar a las normas de Protocolo en su aplicación, un tratamiento uniforme en todos los ámbitos y esferas de la vida oficial del Estado. Dependiente del presidente del Gobierno, el jefe de Protocolo del Estado tenía categoría de director general y rango de embajador cuando ejercía en el extranjero. Entre sus funciones se recogían la dirección, coordinación, interpretación y ejecución de las normas sobre el régimen de Protocolo y Ceremonial del Estado, salvo en las competencias propias del Introductor de Embajadores del Ministerio de Asuntos Exteriores. Se hacía depender funcionalmente de la citada Jefatura, en cuanto a sus actuaciones, los restantes Órganos y Servicios que sobre la materia existan o puedan establecerse en las diversas Instituciones, Poderes o Administraciones Públicas. Como vemos, se daba cobertura legal y administrativa a un órgano que supondría un verdadero aliado de los profesionales y un árbitro independiente en aquellas situaciones que pudieran derivar en conflicto por las distintas interpretaciones que precedencias, presidencias u ordenaciones generaban. Diversas disposiciones legales y reales decretos, fueron modificando la figura que nos ocupa, como de forma muy didáctica nos recordó en la mencionada jornada del OPPE su presidente Rafael Vidal.
La figura fue derogada por el gobierno que presidió José María Aznar y por R.D. 838/1996, se creaba la Dirección General de Protocolo, adscrita a la Secretaría General de la Presidencia, asumiendo las competencias de protocolo del Estado y de la Presidencia del Gobierno. Tampoco pervivió en el tiempo, derivando a un departamento ministerial cuyas competencias han sido recientemente reguladas en el R.D. 662/2022 de 29 de julio referido a la Secretaria General de la Presidencia del Gobierno. En su art. 4.1 se recogen las funciones de coordinación de las áreas de su competencia y de los departamentos y unidades que se le adscriben y, en particular … la coordinación de las actividades de apoyo y protocolo del Presidente del Gobierno en su relación con los restantes poderes del Estado. Para el desarrollo de estas funciones, la Secretaría General se estructura en varios departamentos, cuyos titulares tendrán rango de director general. Uno de ellos es el Departamento de Protocolo.
¿Cuál podría ser la dependencia funcional y orgánica de la jefatura de protocolo del estado? La propuesta que planteé en la Jornada del OPPE y cuya filosofía fue compartida por algunas de las personas que asistieron a la sesión, es buscar un parangón en nuestro ordenamiento jurídico y constitucional que he encontrado en la figura del Defensor del Pueblo, configurado como un Alto Comisionado de las Cortes Generales encargado de defender los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos mediante la supervisión de la actividad de las administraciones públicas españolas. Aunque el Defensor del Pueblo es elegido por el Congreso de los Diputados y el Senado, por una mayoría de tres quintos y por un periodo de cinco años, la normativa ampara el que no reciba ni órdenes ni instrucciones de ninguna autoridad y desempeñe sus funciones con independencia e imparcialidad, con autonomía y según su criterio, gozando de inviolabilidad e inmunidad en el ejercicio de su cargo. En el caso del Defensor del Pueblo, cualquier ciudadano puede solicitar de forma gratuita su intervención, para que investigue actuaciones de la Administración pública española o sus agentes, que puedan presentar presuntas irregularidades. También puede intervenir de oficio en casos de los que tenga conocimiento, aunque no se hayan presentado quejas sobre ellos. El Defensor da cuenta de su gestión a las Cortes Generales en un informe anual, aunque puede presentar informes monográficos sobre asuntos que considere graves, urgentes o que requieran especial atención.
En esta línea de actuación, marcada por la independencia, la objetividad, la profesionalidad y la neutralidad, deben enmarcarse las actuaciones del Jefe de Protocolo del Estado.
Uso de los símbolos del estado en los actos políticos electorales
El otro tema tratado en la jornada del OPPE también es plena actualidad dada la proximidad de celebración, como decía, de comicios electorales de rango estatal, autonómico y municipal. Se trataba del uso de los símbolos del estado en los actos políticos electorales, promovidos por los partidos políticos. Para abordar este tema hemos de situarnos en las inminentes campañas electorales que vamos a vivir y que serán prolegómenos de las posteriores ceremonias de constitución de gobiernos autonómicos y corporaciones locales. Como guía para quienes, desde nuestros puestos de trabajo en los diferentes servicios y departamentos de protocolo, tendemos que organizar esas ceremonias, sirvan estos datos de situación.
Las elecciones, autonómicas y municipales, se celebrarán el domingo 28 de mayo de 2023. Con excepción de Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco y Castilla y León, serán renovados los parlamentos autonómicos en el resto de las comunidades autónomas (Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Baleares, Región de Murcia, Navarra, La Rioja y Comunidad de Madrid) y en las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (aunque formalmente se trata de elecciones municipales). En estos últimos años se han sucedido varias elecciones anticipadas o fuera del régimen común: en abril de 2019 se celebraron elecciones en la Comunidad Valenciana; en Galicia y en el País Vasco el 12 de julio de 2020; en Cataluña el 14 de febrero de 2021; en Madrid el 4 de mayo de 2021; en Castilla y León el 13 de febrero de 2022, y en Andalucía el 19 de junio de 2022. En consecuencia, si no hay adelantos electorales, Galicia y País Vasco celebrarán elecciones autonómicas en 2024, Cataluña en 2025 y Castilla-La Mancha y Andalucía en 2026.
Con respecto a los municipios, se renovarán las corporaciones locales de 8.112 ciudades y pueblos de nuestro país para configurar los nuevos plenos municipales, cuatro años después de los últimos comicios locales del 26 de mayo de 2019, dado que la fecha de las elecciones municipales queda fijada por Ley, que especifica que se celebrarán «el cuarto domingo del mes de mayo del año que corresponda». La campaña electoral comenzará el viernes 12 de mayo a las 00:00 horas y finalizará el sábado 27 de mayo a las 00:00 horas. El mismo 27 de mayo se celebrará la jornada de reflexión y finalmente el día 28, desde las 09:00 horas, la jornada electoral de votación, cerrándose las urnas a las 20:00 horas. Los plazos para votar por correo se inician dos días después de que se decrete la convocatoria de las elecciones municipales, pudiéndose efectuar este tipo de voto hasta tres días antes de la celebración de las mismas. Hasta el pasado 30 de enero se han podido actualizar los datos de empadronamiento para ejercer el derecho al voto en estos comicios.
En el caso de las elecciones generales que afectan a todo el Estado, la rumorología política sitúa la fecha en el domingo 10 de diciembre, considerada como fecha límite, pero un tanto cuestionada por coincidir con el puente de la Constitución que podría incidir negativamente en la participación. También existe la posibilidad de interpretar la ley electoral de manera que se convoquen en enero de 2024. Lo que sí hay son informes de los letrados del Congreso que inciden en que la fecha más tardía en que deben celebrarse es el mencionado 10 de diciembre, aunque las elecciones generales aún no están convocadas y tampoco se descarta la posibilidad de un adelanto electoral.
Volviendo a la lectura protocolaria de estos eventos, solo dos apuntes, dado que tendremos tiempo de analizarlos más detenidamente en los meses venideros. Por un lado, la necesidad de vigilar la observancia de las normativas que protegen y regulan el uso de los símbolos del Estado, bandera, escudo e himno, con fines partidistas, en mítines o actos políticos o electorales. Por otro lado, la aplicación en ceremonias de tomas de posesión y constitución de entidades autonómicas, regionales o locales, de elementos y procedimientos que incidan en la cercanía de estos eventos, en la visibilidad de sus protagonistas que en muchos casos deben ser los propios electores y en la importancia de conceptos y acciones que potencien la comunicación como uno de los objetivos principales del evento.
Firma de tres convenios
Inevitablemente, vuelvo a traer a esta “carta” el concepto de comunicación. Y es que la junta directiva de la aep, y esta presidencia, en estos primeros compases del año, seguimos insistiendo en la idea de COMUNICAR, programando acciones específicas que nos aporten visibilidad mediática y, al mismo tiempo, ofrezcan beneficiosas ventajas exclusivas para nuestras socias y socios. En este ámbito se ha producido la firma de tres convenios que se suman a los ya firmados en los últimos meses.
Por un lado, el ya anunciado convenio con la Revista Protocolo, la publicación profesional, editada por Ediciones Protocolo, que nació en Oviedo en 1995 para divulgar todo tipo de información relacionada con el protocolo y la organización de eventos. La Revista ofrece a los miembros de la aep descuentos en la suscripción anual, en la adquisición de cualquier libro del fondo editorial de Ediciones Protocolo o en la contratación de publicidad. Además, informará en su web sobre libros escritos por socios de la aep, ofreciéndonos una sección propia para publicar artículos y reportajes sobre eventos y temas del sector, una página de publicidad gratuita y un banner permanente en la edición telemática, entre otras ventajas. El compromiso de la Revista Protocolo con esta asociación, con la profesión y con quienes compartimos anhelos y proyectos, se consolida con este convenio, nacido para perpetuarse.
Otro de los convenios con el que hemos saludado al nuevo año es el firmado con la Asociación Portuguesa de Estudios de Protocolo (APorEP), un compromiso rubricado digitalmente con el que ambas asociaciones expresamos el deseo de cooperar conjuntamente en temas comunes, difundiendo nuestras respectivas actividades, realizando programas y actuaciones conjuntas e intercambiando experiencias. El acuerdo, que nació en el ámbito de uno de los eventos supranacionales más relevantes del mundo, el Año Jubilar Xacobeo 2022, se ha gestionado desde la Delegación Territorial de la aep en Galicia y trata de fomentar actividades conjuntas de formación y cooperación, creando espacios y vínculos profesionales entre miembros de ambas asociaciones. Desde aquí, mi sincero agradecimiento a Isabel Névoa Tavares, presidenta de la APorEP, con quien queremos materializar una actividad recogida en el convenio que permitirá escenificar el acuerdo en el primer semestre del presente año y que se desarrollará en el ámbito del Camino de Santiago, marco común para actuaciones conjuntas al ser una de las rutas con mayor carga histórica, emocional y tradicional de todos los tiempos, generadora y promotora de eventos de múltiple naturaleza y catalizadora de ricos y ancestrales ceremoniales, que ha contribuido secularmente a unir pueblos y difundir culturas. La actividad tendrá lugar en Santiago de Compostela, ciudad a la que llegarán miembros de ambas asociaciones después de haber recorrido juntos un tramo del Camino Portugués en el que, además, se podrán conocer sobre el terreno espacios y ceremonias particulares y comentar aspectos de la ruta jacobea relacionados con el ceremonial, el protocolo, la tradición y las costumbres en ambos países, concluyendo con una jornada o encuentro en el que queremos contar con la colaboración de otras entidades como la Xunta de Galicia o el Consejo Jacobeo.
Por último, también hemos rubricado un convenio de colaboración con la Escuela de Negocios y Dirección de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (ENyD-UEMC), para facilitar, a los asociados de la aep y a sus familiares el acceso a los estudios del Máster Universitario en Imagen Pública, Gestión de Eventos y Protocolo, mediante la concesión de condiciones económicas muy favorables, con una línea de precios especiales y descuentos, así como acceso al servicio de bolsa de empleo con carácter gratuito, entre otras ventajas. ENyD-UEMC es un centro especializado en formación de posgrado, con una dilatada trayectoria en el sector de la educación a distancia dentro del ámbito empresarial desde hace más de 20 años. Este acuerdo recoge el perfil académico que hemos ido marcando con la firma de convenios similares con otras tres universidades españolas, Universidad Oberta de Catalunya (UOC), Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y Universidad Europea de Madrid (UE), a las que en breve se sumará otra media docena, conformando una amplia oferta de estudios superiores bonificados con interesantes descuentos y ventajas para los miembros de la aep.
El año, decía al principio, viene cargado de eventos y entre ellos, gozan de nuestra especial atención y dedicación los que emanan de la propia aep. Desde nuestras delegaciones territoriales se sigue trabajando por y para los socios y socias, con programas y ofertas exclusivas.
En la Delegación de Madrid están culminando un Programa de Shadowing para nuestros socios y socias junior, con el que se pretende conectar a los profesionales asociados de alto nivel y experiencia con nuestros compañeros y compañeras que inician su andadura en la profesión, con el fin de aprender de su experiencia, crecer con sus consejos y acercarlos al mundo profesional real. Mi sincera enhorabuena y apoyo incondicional al proyecto.
Otras delegaciones y demarcaciones territoriales están programando para fechas cercanas encuentros de los socios y socias con profesionales de reconocido prestigio, alrededor de una mesa, para charlar de forma cercana y relajada sobre sus experiencias, completando las jornadas con visitas especialmente dirigidas hacia temas protocolarios y de organización de eventos a instituciones, entidades o empresas. Ya se realizaron en Madrid, Baleares y Andalucía y se están preparando en Asturias, Castilla-La Mancha, Canarias, Castilla y León…
En la Delegación de Murcia están trabajando a marchas forzadas para recuperar su Foro Profesional de Protocolo y Organización de Eventos previsto, en los que sería su tercera edición, para el viernes 24 y sábado 25 de marzo, en colaboración con la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y otras entidades, que pretende analizar algunos aspectos de temas de actualidad que pueden ser de especial interés para profesionales, asociados y universitarios, como el protocolo gastronómico, las nuevas tecnologías aplicadas a los eventos, el protocolo gastronómico aplicado al deporte, la gestión de estrés aplicada a los eventos y la cultura o la religión en eventos interreligiosos. Se trata de ampliar o actualizar conocimientos en estas materias, dar visibilidad a la profesión y dar a conocer las nuevas tendencias en el sector.
Asamblea General Ordinaria
Y también en marzo tendrá lugar nuestra Asamblea General Ordinaria, que tenemos previsto desarrollar durante la tarde del viernes 17 de marzo, en Sevilla, con formato híbrido, completando esta cita corporativa con una serie de actividades, visitas y propuestas que nuestra Delegación Territorial en Andalucía está perfilando y que, en esta “carta”, me permito adelantar a grandes rasgos pues los tiempos requieren agendar eventos y reservar las necesidades de desplazamiento, alojamiento y estancia. El programa complementario para aquellas socias y socios que acudan presencialmente a la capital hispalense incluye varias visitas guiadas a instituciones andaluzas, una mesa redonda sobre un tema de actualidad en el mundo del protocolo, recorridos turístico culturales por emblemáticos espacios y monumentos sevillanos, encuentros sociales y un merecido homenaje a nuestro presidente de Honor, Juan Ángel Gato, al que nos gustaría que acudieran profesionales de todos los sectores del protocolo que han compartido con Juan miles de momentos, proyectos y realidades a lo largo de su larga, fructífera y reconocida carrera.
Cumplo con esta convocatoria otra de las propuestas que formaban mi plan de actuación para estos cuatro años, para el que cuento con la impagable colaboración de todos los componentes de la junta directiva. Se trata de ir acercándonos presencialmente, desde nuestras delegaciones territoriales, a nuestras socias y socios de toda España, que componen y dan sentido a la implantación estatal de la aep.
Coincidiendo con el encuentro corporativo de Sevilla, el próximo 18 de marzo tomaré posesión de mi cargo como nuevo miembro correspondiente de la Academia Internacional de Ceremonial y Protocolo (AICP), un organismo autónomo especializado de la Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo, sin fines lucrativos, que trata de proponer soluciones en conflictos protocolarios y dictaminar sobre peticiones realizadas por instituciones y entidades de todo el mundo así como recoger, recapitular, ordenar, ampliar, divulgar y resguardar el conocimiento sobre el protocolo y el ceremonial como ciencia social y ciencia humana. Tengo el honor de haber sido propuesto para ser uno de los 180 académicos (60 Académicos de Número y 120 Académicos Correspondientes) que conforman la AICP, aceptando este alto compromiso y haciéndolo en función del cargo que desempeño al frente de la aep, convencido de la necesidad de dar visibilidad a las asociaciones profesionales y, al mismo tiempo, aportar conocimientos y experiencia en el difícil camino de consolidar y defender a nuestra profesión. Dejó escrito el periodista y miembro de la RAE Juan Luis Cebrián que desde el punto de vista de la diplomacia cultural las tareas de las Academias son cuestión de Estado, pero su independencia es irrenunciable. En esa línea me gustará encuadrar mis aportaciones que, necesariamente, deberán empaparse de la incuestionable objetividad, profesionalidad e independencia.
¡Nos vemos en Sevilla! ¡Buena suerte!