PILAR DÍAZ COLOMO
La excanciller de la República Federal de Alemania, Angela Merkel, recibió el pasado jueves en el Monasterio de San Jerónimo de Yuste (Cáceres) el XIV Premio Europeo Carlos V que entrega la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste de manos de S.M. el Rey Felipe VI, presidente de Honor de esta entidad. Con este reconocimiento, la fundación ha querido distinguir la importante labor europeísta que esta líder ha realizado a lo largo de más de quince años.
Al acto asistieron autoridades nacionales tan relevantes como la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el líder de la oposición, Pablo Casado, además de personalidades alemanas afincadas en España, diecinueve embajadores europeos e iberoamericanos y por algunos premiados en anteriores entregas, como Marcelino Oreja (2017), Javier Solana (2011) o Felipe González (2000).
El Premio Europeo Carlos V reconoce a personas, proyectos o iniciativas que hayan contribuido al conocimiento general y engrandecimiento de los valores culturales e históricos de Europa o a la mejora de la Unión Europea. El jurado encargado de elegir al premiado de cada año está compuesto por miembros de reconocido prestigio de ámbitos socioculturales de toda Europa, incluyendo a los premiados en ediciones anteriores. De esta forma, la excanciller se ha convertido en la cuarta autoridad alemana que es reconocida con este premio, después de la impulsora del programa Erasmus, Sofia Corradi, en 2016, la entonces presidenta del Parlamento Europeo, Simone Veil, en 2008, y el antiguo presidente alemán, Helmet Kohl, en 2006.
El protocolo del acto
Tras la cancelación de la edición de 2020 por el covid-19 y postergarlo desde el 9 de mayo de este mismo año (su fecha habitual, el Día de Europa), el evento tuvo importantes modificaciones, siguiendo un estricto protocolo sanitario. Se redujo el número de asistentes invitados para evitar las aglomeraciones, se canceló el tradicional cóctel posterior al encuentro y se sustituyó por un encuentro informal entre todos los asistentes. Además, los periodistas acreditados tuvieron una sala de prensa en el exterior para seguir el acontecimiento. El último cambio fue la sustitución del tradicional laudatio (discurso homenaje) por un vídeo mostrando la labor que había hecho Merkel durante sus dieciséis años como canciller en su país y respecto a la Unión Europea.
Una vez concluido el acto, los asistentes pudieron disfrutar de unos momentos conociendo los alrededores del Monasterio, acercándose a charlar bajo un olivar, conocido como el “Olivo de la Paz de Yuste”, observando el paisaje, así como saludando a los vecinos allí reunidos para la ocasión.